sábado, 4 de junio de 2011

Concurso: Relato 15~Por Kassi~

Nombre: Kassi
Pais: España
Blog: http://kassicrepuculera.blogspot.com/
Nombre del Relato: ¿Qué has estado haciendo durante toda tu vida?


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Tenía el móvil en la mano y seguía riendo como un condenador mientras miraba la pantalla del aparato, Michel no tenia sueño después de haberse tirando toda la noche en vela escuchando los gritos de sus padres peleando peo ya no se sentía como anoche; pequeño y asustadizo.
Aquí en el instituto era el puto amo o eso era lo que pensaba él; el video que veía lo había grabado uno de sus mejores amigos, que hacia un par de días le había metido la pálida del siglo al pardillo de la clase y lo había grabado todo, ahora por eso estaba expulsado de clases pero no tardaría en volver a la carga; mientras que el chico estaba en casa aun con heridas aunque su cometido era vengar a su mejor amigo por haber sido expulsado al chivarse el apaleado, pero no podía.
Eso pensaba el pequeño matón de tres al cuarto hasta que vio entrar por la puerta de  la clase a la novia del pardillo, era la típica chica normal de 16 años, vestida casual y con el pelo recogido en una austera coleta a la derecha de su cabeza, no iba pintada a clases como casi todas las demás chicas, lo suyo era ir natural pero además llevaba lentes.
Pardilla con pardillo-pensó al instante Michael.
 La chica con su sonrisa de todos los días fue a su asiento y él se preparo para joderla, aún no sabía que haría con ella pero en cuenta que estaba buena de cuerpo él pensó que una posibilidad de venganza seria “ensuciarla” con sus manos, acarralarla y manosearla; no quería violarla porque el no era así pero si le daría un buen susto y se divertiría con ello.
Se acercó a ella y la sonrisa que inundaba la cata de la chica se desvaneció, ella conocía bien a este chico y francamente lo odiaba.
-Hola nena…-dijo Michael con una sonrisa ladina, Vicky se extraño de su comportamiento y desvió la mirada.
-Hey tia, siento lo de mi amigo, fue una broma que se convirtió en otra cosa-ella asintió seriamente y suspiro, por dentro estaba rezando a todos los santos para que alguno de sus compañeros llegara; pues eran aun las 8 de la mañana y estaban solos.
Él llego antes a causa de los problemas en casa, no quería seguir allí ni un minuto más y ella llego antes para estudiar el examen que tenían después pero parecía que eso no sucedería.
-Monada…-le llamo la atención él.
-No soy ninguna monada o eso dijiste la última vez que te metiste conmigo-contestó la chica a punto de coger su mochila y salir de allí.
-Era broma, estas muy bien, solo tienes que mirar tu culo-rió él, se le acercó demasiado y dio con su respiración en la cara de la chica, a ella le parecía repugnante tenerlo tan cerca mientras que a él le encantaba la idea de tocarla.
Vicky giro la cabeza, tan solo mirarle a los ojos le hacía ponerse nerviosa, pues tenía un no sé qué…sentimientos que no sabía cómo clasificar, dolor, sufrimiento, odio, ira; todo en un solo par de ojos.
-Vamos mírame a los ojos bonita-él alargo la mano y le toco la mejilla para intentar hacerle girar la cabeza, ella de un solo tirón le aparto la mano pero él la volvió a acercar solo que llevándola a su cintura.
La chica se asustó, ¿Por qué estaba haciendo esto? Era la única pregunta que tenía en mente, pero daba igual mientras se acabase y él se apartase del todo para no volverla a tocar jamás.
Obviamente no fue así, él bajo la cabeza y con la otra mano la cogió del pelo echándole la cabeza un poco hacia atrás comprobando que ella del miedo no gritaba, no sabía qué hacer; él mordió su cuello y toco uno de sus pecho, ya no sabía si era un juego para asustar a la chica o para comprobar que se sentía al estar tan cerca de una; poco a poco se estaba convirtiendo en lo que más odiaba, en su padre.
Y estaba cruzando la línea de la broma con lentitud, estaba cruzando la raya acercándose a pasos agigantados a la violación.
-Déjame-susurro la chica.
-Tan solo déjame sentirte-casi suplico él, en el fondo de su corazón algo se había abierto, estaba solo, no tenía a nadie y se odiaba.
Ella comenzó a lloriquear, no le gustaba nada eso, le hacía sentir el malo de todo y comenzaba a odiarse más de lo que ya lo hacía.
-Te odio-gritó de repente ella, él como si le hubiesen propinado un puñetazo se aparto.
Ella también lo odiaba y era comprensible, si él lo hacía, los demás también.
-Yo…-se miró las manos, aún no podía creer que hubiese estado tan cerca de hacerle eso a Vicky, ella aunque lo odiase, aunque se él metiese con ella, había estado en su clase durante toda la vida y en el fondo le tenía cariño.
Se estaba pareciendo tanto a su padre, tanto que le daba miedo; miró a la chica que ahora se había alzado sobre su altura con los ojos llameando por el odio que la corroía hacia él.
-Te odio, porque haces daño, no sabes lo que es amar de verdad, porque eres un envidioso que no tiene lo que todos ambicionan, o lo que todos buscan, no tienes amor propio…ahora dime ¿Qué coño has estado haciendo durante toda tu vida?-Michael solo pudo observarla mientras ponía sobre la mesa lo que el verdaderamente sentía, no sabía nada sobre sus problemas familiares pero se había acercado peligrosamente a la verdad que había en su alma.
-No…no lo sé-dijo girándose.
Y con un hilillo de voz le murmuro un “Lo siento” y dejó la clase en silencio reflexionando sobre la verdad…
Era un adolescente que realmente no tenia ningún buen recuerdo y efectivamente la pregunta que ahora más le dolía era ¿Qué había estado haciendo durante toda su vida?
Pero aunque le doliese admitirlo la respuesta era fácil, la había estado desperdiciando proporcionando dolor por el dolor que le ocasionaba su padre.
Y se odiaba.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, es un poco complicado seguir la narración quizá necesita edición de algunos detalles. Con cariño para la autora. Besos ;)