¿Te quedo muy claro?...Viñeta

-Finjamos que todo esta bien. Que nada paso.- sentencio la chica mirando al castaño de soslayo y luego llevando su atención a la pared contigua.

-¿Que?- pregunto este desconcertado.

-Lo que oíste. Tal vez fue un error todo esto. Tal vez nunca debí haberte dicho nada.- aclaro veloz y con nerviosismo.

-No te estoy logrando entender.- el chico de ojos verdes intentaba procesar aquellas palabras, pero le fue casi imposible. Ella intentaba decirle que no lo amaba.

-Eso. Yo creo que es mejor dejarlo así... entiendo que tu no sientas lo mismo que yo, pero no puedo seguir destruyéndome a diario, por todo esto.- hizo un gesto con la mano dibujando un circulo. El siguió mirándola como si esta tuviera un tercer ojo.

-¿Eso es lo que crees?- volvió a preguntar incrédulo. Esta vez acercándose a la chica. Ella asintio.

-Tu no me amas y yo lo entiendo...- una mueca de tristeza se dibujo en el tierno rostro de la chica. El la miro con adoración. 

-Tonta.- susurro este divertido y negando con una sonrisa.

-Lo se, soy una tonta por creer que alguna vez sentiste algo por mi... pero lo entiendo no importa.- soltó aire con desgana y se trato de levantar. Pero no lo logro, por una mano que la sujetaba firmemente de la muñeca.

-¿Por que crees eso?

-Porque es demasiado obvio.- respondió rápidamente.

-Pues estas equivocada.

-¿Ah?

-Si, estas muy equivocada y no permitiré que sigas creyendo esas cosas, que no tengo ni la menor idea de donde las sacaste.- rugió este con decisión. Para luego tomar la pequeña cintura de la castaña y atraerla con fiereza a su cuerpo. Sin dar un segundo para que lo contradiciera, la beso. La beso como nunca en su vida creyó.

Sus labios si quiera se tocaban, en un pequeño roce. Un roce donde se podían palpar cada una de sus emociones y sentimientos. El beso se fue tornando mas apasionado y continuo, haciendo que sus lenguas se conocieran y lucharan sin tregua. Sabia a gloria, a pura e infinita gloria. El separo su rostro unos centímetros del de ella y la escruto. Las facciones de la pequeña castaña estaban tironeadas hacia arriba, haciendo que en sus labios se formara una gran sonrisa y sus ojos se iluminaran destellando como nadie. 

-Te amo me entiendes... te amo y nadie cambiara eso. Nunca podre fingir que esto nunca ocurrió porque eres lo mejor que me ha pasado en la vida...¿Me entendiste?- el ojiverde la miro con seriedad y ternura. Nunca pero de jamases, permitirá que ella cambie de idea. Es lo mas importante que tiene y sin ella muere.

-De acuerdo.

-¿Te quedo muy claro?

-Si, mi general.- ambos rieron ante eso, para luego unir sus labios por unos segundos.

-Te amo.- concluyo el chico dejando que una lagrima se escapara de sus ojos y cayendo en un abismo infinito. 

Se que ando publicando demasiadas cosas y sin mucha importancia. Pero repito es un ABURRIDO, ABURRIDO DOMINGO. Estoy que me saco los pelos. La inspiración no me ayuda y el Internet me desespera. No se que haré. En fin, ahorita les publico el cambio de la historia y ya verán a que me refiero con ese cambio. Bueno ya les digo. Con respecto al mini-fic, denme tiempo yo no prometí fecha de publicación, no tengo inspiración y bueno no se cuando lo terminare.