El pelinegro miro con una media sonrisa la ventana de su lado. Otra vez. Y como siempre de la misma manera, acumulándose ante él… otra decepción. Si, decepción. No puede hacer nada contra eso, salvo aguantársela como un pendejo. Nadie podrá hacer nada contra ello, a demás que nadie quiere ayudarlo tampoco. Hermoso… nótese el gran sarcasmo. En fin, no formaba gran diferencia. Vino al mundo siendo un bastardo y morirá siendo un bastardo.
A demás como crees que te sientes si solo te dicen que fuiste un error, que el condón nunca debió haberse roto, que eres un maldito y más de sus variaciones… solo provenientes de esa misma mañana y de su padre. Si, en realidad ahora si no hay objeciones de opinar que él es una simple escoria. Nadie puede afirmar lo contrario.
¿Su mama? Ni un recuerdo queda un se escaso subconsciente, era una prostituta de un barrio de mala muerte, que al final opto por dejar a su estorboso ¿hijo? Con su millonario padre. Puede que muchos creyeran que eso es suerte, no te preocupes… todos te entendemos, errar es de humanos. Pero en el caso de esa tipeja… o puta, porque no es algo mas, simplemente se deshizo como un perro de su progenitor. No es exactamente la vida que todos desean. Muchos dicen que porque posee dinero debe ser feliz. El no lo es, nunca lo será y nunca lo ha sido.
Bufo con fuerza y salió de la casa dando grandes zancadas, haciendo que aquella pareja que se hallaba en el umbral de la entrada, casi tragándose se separara de un salto… y viera como el chico de ojos azules pasaba a su lado sin ni siquiera dedicarles una mirada. La chica reacciono primero.
-Andrew espera.- grito la rubia la cual de un movimiento tomo el antebrazo del pelinegro. De un movimiento este se soltó.
-No me toques Marissa escúchame bien y hazlo muy bien… de verdad tenía un sentimiento hacia ti. Pero ya veo que lo preferiste a él, al basura de mi hermanastro… pero no me importa. Me importa una mierda. Pueden hacer lo que quieran con sus vidas. Yo me largo de aquí… ¡ah! Y otra cosa, por sino quedo claro, terminamos.- su tono solo reflejo indiferencia y su mirada exudaba frialdad.
La chica al verlo de esa manera, se alejo un paso… nunca en el tiempo que llevaban conociéndose, la había tratado de esa manera, nunca. Bueno si ella admite que tiene culpa y que estuvo mal haberse besado con el hermanastro de su novio… okey, no tiene ninguna forma de defenderse, es una puta.
-Hermano no exageres…- trato de calmar la situación, el chico que parecía más bien un actor de cine porno, que un adolescente promedio.
-Yo no soy tu hermano.- rugió colérico, alejándose de él que se hacía pasar por su hermano y la chica que se hacía pasar por su novia… ex novia.
Siempre le pasaba lo mismo, tal vez estaba demasiado salado o la mala suerte lo perseguía como perra en celo, pero siempre le pasaba la misma mierda. Nunca podía tener algo bueno, jamás. Tal vez todo para él era demasiado. Pero cuando algo iluminaba su vida, una novia, buena calificación, un simple día feliz… no, se lo tenían que arruinar. Estaba todo un grupo que le va más que genial en eso, su padre, su madre y su hermanastro. ¡Qué vida del asco!
Es en estos momentos cuando el desea no haber nacido, que ese condón no se hubiese roto y que sus padres nunca se hubiesen conocido… mejor dicho, la obsesión por prostitutas de su padre, no se hubiese incrementado aquella noche de otoño. Es un maldito hijo de puta, oigan, y ni siquiera es un insulto, más bien es como nombrarlo… un maldito hijo de puta.
Entro en aquel bar y se sentó en el primer taburete vacio que vio en la barra. Se sentó sin mirar a nadie y de un movimiento pidió lo de siempre. A su señora olvido. El bar tender al conocer lo que se refería… ya que es mas que una rutina. Se acerco a Andrew con un shot y lo deposito cerca de este. El ojiazul al sentir el chocar del vaso, lo tomo en una mano y de un solo golpe lo bebio. El ardor llego rápidamente, para luego convertirse en un simple sabor amargamente familiar que bajo hasta llegar a su destino. Al colocar de un movimiento el pequeño objeto de vidrio, el bar tender no espero dos segundos y lo volvió a llenar. Esa era su típico viernes, beber hasta olvidar… beber alcohol hasta que su nombre ni siquiera lo conociera… por algo le dice señora olvido.
Ya iba por el tercer shot y llevándose el cuarto a la boca, cuando de la nada una chica de cabellera azabache y ojos cafés, con un cuerpo que cualquier mujer envidiaría enfundado en un vestido negro, los labios de rosado y las pestañas largos reforzadas con rímel… se sentó a su lado y le arrebato su bebida, sin mas ingiriéndolo de una.
-¡Oye!- se quejo el ojiazul. Lo molestaba de sobre manera que le molestaran el proceso de su rutina, era demasiado sagrado.
-Gracias.- respondió la chica sin importarle la queja, que había proferido hace unos minutos el joven. Se sentó el taburete de al lado y luego dejo el vaso frente a el. El borde del diminuto vaso tenía incrustado el color del labial, haciendo aquello un acto demasiado sexy. A Andrew siempre le ha parecido un gran afrodisiaco la pintura de labio.
-Como sea.
-¿Y dime por que la intención de ahogarte en alcohol?- pregunto ella moviendo sus pestañas y luego sonriendo.
-No es tu problema.- corto rabioso.
-Claro que lo es.- aseguro, asintiendo con la cabeza y riendo.
-¿Por qué?
-Porque no quiero que mueras o algo por el estilo, me importas demasiado.- susurro con las mejillas ruborizadas.
-Sí, claro.- rio sarcástico el pelinegro bebiendo otro shot.
-Tómalo como quieras.- se encogió de hombros y pidió un dairiqui de fresa.
-¿Cuál es tu nombre?
-La señora Olvido.- respondió de inmediato mirándolo a los ojos.
-Interesante.- acepto tratando de no demostrar mucha emoción.
-¿El tuyo?
-Andrew.- soltó tomando su decimo quinto shot. Ya nada le parecía real y para ser sincero solo quería llorar. Trato de mantenerse estable en la silla, pero los parpados se le cerraban y todo el mundo se volvía negro.
-¡Rayos!- espeto la chica, haciendo que el pasara un brazo por sus hombros y ella uno por su fuerte cintura. Camino con un poco de dificultad, sosteniendo el peso del joven, aunque este aun ayudaba un poco.
-Gracias Desire.- susurro el chico tratando de mantener sus ojos abiertos y no caer en la negrura que lo arrastraba.
-No te preocupes, para eso siempre estoy.- concluyo ella, sentándose en una banca del parque, dejando que Andrew se acostara de largo y apoyara la cabeza en sus piernas.
-Eres la mejor, siempre que te necesito ahí estas.- siguió resistiéndose al subconsciente y clavo su azulina mirada en la achocolatada de ella.
-Descansa, tuviste un día duro.- beso su pálida frente y acaricio con insistencia sus cabellos negros como la noche.
-Te amo, eres lo único que me queda.- murmuro de una manera casi imperceptible el joven, dejando que sus parpados se cerraran y por ultimo derramando una solitaria lágrima.
-Yo también.- respondió Desire, aunque ella sabía perfectamente que no la podía escuchar. Limpio con su dedo índice la lágrima y luego se dedico simplemente a mirarlo… a hipnotizarse, a simplemente vagar por los recuerdos a aquellos tiempos donde todo era más feliz y a pesar de que intentaban no verse… la distancia era demasiado tortuosa y como siempre como absolutos masoquistas se reencontraban.
En algún lugar del mundo existe el amor verdadero, solo tienes que abrir bien los ojos y tratar de encontrarlo. ¡Ah! Y no cagarlo.
Hola a la gente que pase por esta zona. Aparecí. A medias, pero aparecí. Espero que todos anden bien, yo ando de nuevo castigada, ¿no es mega wi? En fin, aquí les dejo este espectacular Oneshoot que se me ocurrió de la nada, en serio viendo una simple foto y me inspiro. Esta dedicado a mi adorado Aprhodite, que se los juro esta mujer es un sol y es única, Aprho love you cariño. En fin, este ahorita colgare otra entrada y explicare otra cosa del concurso. Sin mas, au revoir.
5 comentarios:
Bueno, no entendi muy bien. De donde salio la chica? jajjajaja pero por lo demás perfecto, me encantó el título!
Me gustó mucho, en serio.
Es excelente que con sólo ver una foto haya salido este relato.
Me gusta mucho tu blog, besos!
¡Hola! Me ha encantado el OneShoot, y como ha dicho María León te ha quedado perfecto.
Te cuidas muchisimo, y espero pronto te levanten el castigo =).
Adiós.
que lidnooooo !!!!
OMG! Lo habia visto pero no había podido leerlo y mira que debí ser la primera! jaja Gracias Vivi!
De verdad mil gracias, no sabes como lo he amado. Es que es tan perfecto que no hay palabras para describirlo :D Mi OS favorito desde el principio hasta el final.
¡En serio: te adoro!♥
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