jueves, 14 de abril de 2011

Uno y uno es igual a Tres


Capitulo 14: Ella es perfecta

-Eres un tonto.- reímos ante aquello, mientras golpeaba ligeramente mi hombro. Me gusta verla sonreír es diez veces más hermosa y me hace creer que ella simplemente no es real. 

A veces pienso que todo esto es un sueño, que ni siquiera la he conocido y que en realidad la amiga de Liam es solo una abominación de la naturaleza que solo hará que al final me suicide gustoso. Pero no, sé que es real cuando toca mi piel y millones de descargas eléctricas recorren mi piel y cuando puedo sentir como me desnuda el alma al pasar sus orbes grises sobre cada tramo de mi cuerpo. 

-¿Caminamos?- susurre un poco ido, tal vez un poco de aire no nos haría mal. Le tendí mi mano cuando ya estuve de pie. 

-Por supuesto.- respondió veloz, tomando mi mano. La ayude a estar en pie y sin mas emprendimos una marcha lenta por la orilla de la playa. 

Todo parecía una película... demasiado perfecto. El mar, el viento, el atardecer, su mano entrelazada con la mía y ella, sin dudas como en uno de esos momentos románticos sin igual, tal vez si lleváramos mas tiempo conociéndonos lo haría... al diablo lo quiero hacer ya, pero no puedo. No me digan que soy gay o algo, simplemente la respeto. Cosa que nunca he hecho con una mujer, estoy seguro que si de esto se llegan a enterar mis amigos se burlarían de mi... malditos infelices. 

-Si la vida fuera como este lugar, seria perfecta.- cuestione sin apartar mi vista del mar. Es cierto, seria yo mismo y dejaría mi fachada. 

-Sí, seria esplendida.- me aseguro dulcemente. Deje que aquellas palabras se guardaran en mi corazón. ¿Cuantas veces debo asegurar que esta mujer es perfecta? Y si un dado caso ella solo me necesita, yo correré hasta sus pies y haré lo que me pida, protegiéndola y dejando que ella me pisotee si es lo que desea. Sentí como apretó ligeramente nuestro agarre, una sonrisa boba se dibujo en mis labios. 

Cualquier persona que nos viera así de esa manera caminando, no dudaría en pensar que somos novios. Como quisiera que esas suposiciones fueran completamente acertadas. Como lo deseo. Pude sentir como sus manos temblaban y trataba de mantener la sonrisa en su rostro. Ahí recordé lo destruida que estaba. Me detuve y hice que ella también lo hiciera. Me miro sin entender pero hipócritamente trato de mantener la mirada. 

-¿Qué?- pregunto algo ida y con un raro tono rasposo. Ella trato de evitarme un segundo, lo note, no quería hablar de ello solo se camuflaría con sonrisa falsas y risas extrañas.

-Nada, nada.- reí divertido y amargo de la situación, solo gire mirando el camino de nuestras pisadas que se iban borrando lentamente con las olas- Creo que es mejor que regresemos.- chasquee la lengua lo que menos quería lo tenía que hacer.

Asintió sin mirarme bajando la cabeza. No me moví, tal vez por el simple hecho de que no estoy preparado para dejarla ir así de destruida y mal. No puedo verla así, es demasiado duro. Tome su barbilla y la hice mirarme, clavando mis ojos con insistencia ella no aparto el rostro.

-Dime qué te pasa, estas muy callada.- solté dulcemente, tratando de hacerla hablar. Basta de rodeos. 

Ella no dijo absolutamente nada, sus labios se contrajeron un poco y sus pupilas se dilataron al punto que solo creí ver gris. Tal vez ella cree engañarme pero no, no lo ha logrado ni por un solo minuto, tal vez soy demasiado imbécil pero si se trata de ella... todos se pueden ir al mismísimo carajo

-¿Tus amigos verdad?- no fue tanto pregunta, más bien fue una afirmación que sabia la respuesta, pero igual quería oírla de sus labios. Ella luego de unos minutos asintió, con una expresión que me quebró el alma y no pude hacer nada más que abrazarla con fuerza y ocultar mi rostro en su cabellera, tome aire aspirando su exquisito aroma... dejando que ella se desahogara, pude sentir como mi camisa se mojaba por sus lagrimas... no me importo. Acaricie su espalda con delicadeza y la reconforte un rato con mis palabras. Me dolía en lo más profundo oír sus sollozos y saber que nada de esto sería así si yo no hubiese cometido la brillante idiotez de entrar a su casa así como así. 

Espere lo suficiente, cuando note que su respiración ya no era tan agitada y lo único que se oía eran las olas del mar. La separe un poco de mi sin soltarla y clave mi mirada en la suya.

-¿Te sientes mejor?- trate de sonar precavido, no quería que llorara de nuevo. Acaricie con delicadeza su mejilla. Por un segundo ante mi toque ella cerró los ojos, antes de suspirar.

-Un poco.- respondió un poco más segura y me agrado, tal vez si ayudo todo esto. 

-Bueno ahora si nos debemos ir, sino sé que tus amigos me mataran, ¡literalmente! LO SE, lo presiento.- aligere el ambiente con mi comentario. Pero lo que dije fue cierto y muy bien oculte mi temor. 

Deje que todo eso quedara atrás y tome su cintura posesivamente, un gesto de que no quería que le pasara nada... y mientras yo esté ahí no permitiré eso. Ella paso un brazo por mi espalda y recargo su frente en mi hombro. Se sintió tan bien. Pose mi cabeza ligeramente sobre su cabellera y comenzamos de nuevo nuestro recorrido. Ahora sí que parecemos una pareja.

Llegamos al auto y con actitudes de caballero que no sé de dónde carajos saque, le abrí la puerta ayudándola con una mano, ella rió suavemente y acepto mi ayuda. Luego entre yo y sin más arranque, ya todo estaba oscuro, seguro debían ser las 7 p.m. o un poco más temprano... solo que no quiero que se aleje de mi lado pero debo dejar de ser tan acaparador. Ella tiene una vida y yo aun no estoy en ella, solo soy un proyecto dado por su mejor amigo. No sé cuantas veces debo agradecerle a Liam por todo esto. Aparque al frente de su entrada, todo estaba tranquilo y las luces del exterior apagadas. 

-Ya sabes Kay, no mas lagrimas.- le dije firmemente, no aguantaría volver a verla así sin yo acompañándola entre lagrimas. 

-De acuerdo.- suspiro para luego hacer un pucherito, que si me preguntan fue el gesto más adorable que vi en el mundo. Reí ligeramente y bese su frente durante un tiempo más del necesario, mientras la abrazaba con ternura. Es tan pequeña- Por cierto el miércoles te aviso, como serán todo eso de las salidas.- tomo de nuevo su actitud tan grácil y feliz.

-De acuerdo, nos vemos el miércoles.- bese una última vez y deje que bajara. 

Me despedí de la mano y arranque. Hoy si obviamos las lágrimas y que casi me descuartizan, fue un día perfecto y no aguanto para que sea miércoles... tanto así que podría ponerme a saltar como niñita de cinco años. Soy patético. 

Cuando me detuve en un semáforo revise mi celular que había dejado en el auto. Cinco llamadas de Phil, tres de Ben y un mensaje de voz. Los ignore a todos, no tenía ni un poco de ánimos en ir a beber hoy, solo quiero dormir y soñar con todo lo ocurrido. Dios santo, parezco una mujer enamorada. 

Llegue a mi casa, estacione a Marilyn en la entrada y camine directo a mi habitación, ignorando algunas voces que me llamaban... supongo que el mayordomo o no se ni me interesa. Al entrar a mi habitación pude ver como Sam estaba ahí utilizando mi computadora y se reía de algo que le decían. No me molesto en lo absoluto, Sam como les habré dicho es la hermana menor de Ben bueno solo por unos minutos, porque son hermanos gemelos. En fin, ella es como mi hermana y créanme soy demasiado sobreprotector con ella.

-Sam.- la salude mientras pasaba por su lado y removía sus perfectos bucles rubios. Eso es algo que siempre me ha puesto a pensar, lo diferente pero iguales que son Sam y Ben, ella es rubia y tienes unos ojos aguamarina que te impiden apartar la mirada de lo hermoso que son, en cambio Ben tiene el cabello tan negro como la noche y los ojos azul cielo. Por otra parte sus rostros son exactamente iguales, sus proporciones... todo. Es algo extraño.

-Dickris.- me saludo con ese extraño apodo que me tiene desde hace años. Dick por idiota y Chris obvio por mi nombre. 

-¿Que te traen por estos lares oscuros?- pregunto mientras me tiraba a la cama y suspiraba. 

-Paseo un rato... ¡Oye! ¿Y esos suspiros?- rió divertida corriendo hasta mi lado y tirándose a la cama junto a mí. 

-Nada.- mentí mientras giraba la mirada.

-Sé que me ocultas algo, vamos dímelo Chris.- pidió haciendo pucheritos... no tan tiernos como los de Kay. 

-Nada, enserio...

-Bueno Christian sino me quieres decir no me digas... pero al final terminaras escupiendo la sopa...- sentencio con una sonrisa maliciosa. Me reí. 

-Claro, como tú digas.- concorde con ella en tono irónico. Ganándome un bufido de su parte y un golpe en el hombro. 

Me levante de la cama aun riendo y me acerque a la grabadora que tiritaba de mensajes de voces. Esto es una de mis rutinas cada noche. 

-Chris...- una voz chillona se escucho al otro lado, mientras un sollozo resaltaba. Sam se acerco y se sentó en el suelo al frente de mi, ya que yo me encontraba sentado en una silla meciéndome- Por favor, ven a mi casa te extraño... nada es sin ti, lamente haberte insultado y presionado por favor...- borre el mensaje. ¡Mierda! ¡Qué carajos le ocurre a esa chica! Acaso tiene problemas yo le dije que se alejara de mi. Maldita Courtney. Sam rió mi lado al ver mi expresión, ella más que nadie sabe cuánto odio a esa oxigenad de mierda. El siguiente mensaje sonó.

-Christian recuerda que debemos hablar, lo deje pasar pero necesito que mañana hablemos seriamente. Equis no me pondré muy serio pedazo de cabrón, hablamos mañana respecto a Kay... ojala te de un coma alcohólico.- termino el mensaje y quise matarme en ese segundo. Ahí viene de nuevo todo el asunto de Kay, lo sé por la mirada de Sam.

-¿Kay?- no la deje concluir y me pare para regresar a la cama- Así que así se llama.- siguió molestando mientras reía al final. 

-Déjame en paz.- le corte evitándola. 

-¡Oh por favor Christian! No seas infantil, lo supe en tu mirada... sé que se trata de una chica. No todos los días llegas con esa sonrisota y miradas empalagosas.- asintió al final. La mire ¿en serio me veía así? 

-Sí, bueno es una chica se llama Kassandra.

-¿Cómo es?- pregunto con su tono metiche del cual me reí, pero luego me calme y mire al techo imaginando su rostro en el. Su rostro de porcelana, acompañada de su cabellera de ángel, sus ojos hermosos y su sonrisa de ensueño. Suspire de nuevo como idiota enamorado. 

-Ella es perfecta.- dije con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro. 



¡AH! tanto tiempo sin publicar esta historia, no tanto menos que la ultima vez pero también paso tiempo. Ustedes entienden. En fin, este sera el ultimo POV CHRIS, luego de este vienen puros POVS KAY hasta quien sabe cuando, pero espero que no me quede mucho... mentira horrible porque la verdad esta historia es super larga, any way, este cap va dedicado a mi querida MOSHA que se que ella ama esta historia... sobre todo a Chris y bueno al ser el ultimo de Chris quien no mejor para ella. Mas tarde queria hacer otra entrada pero lo veo casi imposible mañana tengo examen final de matematica y no tengo que ponerme a estudiar. No se si alguien leera esta historia pero me siento feliz que aunque sea tres la lean, porque me lo dicen y me sacan sonrisas con sus ocurrencias. Mañana hare otra de mis raras entradas y vere si me pongo a escribir ROSA NEGRA, porque ya llega semana santa y puro descanso NADA DE COLEGIO, suena demasaido hermoso ¿Cierto? Okey me emocione, en fin las quiero a todas se me van cuidando y chaii :3

2 comentarios:

Fernanda dijo...

Amo esta historia, la verdad en todo el dia es lo mejor que me ha pasado y es mi cumple :(
Pero ahora estoy feliz hechaba de menos que escribieras esta historia, espero que publiques pronto.

Besos :D

*Moshalutz* dijo...

ahhhhhhhhhhhhhhhhh mi chrisss <3}graxss vivisssssss a1 x dedicarmelo =) ya sabes lo k pienso es k este hombre es tan lindo k awww y kay ¬¬" sin comentarios, x cierto me cayo super bien sam =) ahhhh como k es el ultimo pov d chris D: espero k no tardes muxo en pov d el :B espero el prox capi nos leemos cuidate byes...

]*Mosha*[