La France est le pays de l'amour...Viñeta

-Repite después de mi.- pidió el joven de cabellera castaña. Ella hizo una mueca de frustración. 


-Okey.- respondió con simpleza la chica de ojos esmeralda. 


-Le coucher de soleil est très belle [1].- cito con un perfecto francés, las palabras que indicaban el libro que se encontraba entre ambos jóvenes. Ella miro el libro atónita y luego al chico.


-¿Ah?- pregunto con el ceño fruncido. Connor suspiro, seria mas difícil de lo que el creyó. 


-De acuerdo.- la miro por un segundo y luego regreso al libro comenzando desde cero. Al parecer no sabe nada- ¿Sabes al menos decir hola?- pregunto entre divertido y furibundo. Liza quiso golpearlo, puede que no sea muy buena en francés pero tampoco es idiota.


-Bonjour.- espeto entre dientes. Puede que ella quisiera ahorcarlo, matarlo y luego escupirle por esa actitud tan soberbia y altanera, sin embargo no puede... no si quiere aprobar francés y poder irse de viaje a Francia como tanto le dijo su papa. 


-Bien por lo menos.- sonrió burlón y encontró al fin la pagina- Di...Coucher de soleil.- clavo sus preciosos ojos castaños en ella. Lo cual incomodo mucho a Liza.


-Coucher de soleil.- dijo rápidamente para luego girar la mirada y dejarla enfocada en la mesa, pero aun sentía como los ojos de Connor la observaban dudoso. 


-Belle.- soltó en un susurro, mientras recorría cada rasgo del perfecto rostro de la castaña. Sus pómulos sonrosados, su nariz perfilada, sus labios carnosos, sus tenues pecas casi imperceptibles, sus ojos esmeralda hipnotizantes y esos perfectos bucles achocolatados. Un ángel ni se asemejaría a tan grandiosa hermosura. 


-Belle.- esta vez lo dijo un poco mas segura. No es que no supiera francés, lo entiende a la perfección... si alguien le habla o lo lee, sabe exactamente que dice. Pero ella no logra pronunciarlo simplemente se le hace demasiado complicado. 


-Bien ahora di... Le coucher de soleil est très belle.- repitió la frase con una sonrisa. 


-Le...co...coucher de soleil est très belle.- pudo pronunciar con un poco de dificultad, pero diciéndolo al fin y al cabo. 


-Mejor.- la felicito regalandole una de sus brillantes sonrisas. Ella por alguna extraña razón sintió una rara molestia en su estomago, decidió mejor ignorarlo. Respondió su gesto con una sonrisa no tan amplia.


-Merci beaucoup[2].- alzo una ceja para luego soltar una leve risita. Connor negó con la cabeza sin quitar su sonrisa. 


-Nous nous dirigeons[3].- agrego con un asentimiento, buscando mas oraciones. 


-Un peu[4].- hizo un gesto con su mano. El no quito la mirada del libro parecía muy concentrado.


Liza miro a Connor con mayor atención, la verdad es que es un chico bastante inusual y extraño. En realidad siempre lo ha sido. Desde la primera vez que sus ojos se encontraron supo que el chico era diferente... bueno ante sus ojos. Siempre lo creyó un cerebrito y un chico completamente ajeno a la vida social... y aun lo cree. Pero ya no es igual hay algo diferente. Tal vez se deba al simple hecho que esta es la primera vez que cruzan mas palabras o porque están solos para así poder ser como en realidad son... puede que sea eso o no, pero sigue siendo diferente. 


Posiblemente sean sus miradas tan profundas con ese toco chocolatoso o las blancas sonrisas que suele dedicarle... de cierta forma es lindo, bastante lindo. Mas que los chicos cerebritos o los idiotas del instituto. Entonces aquí es donde se repite la palabra DIFERENTE en su mente, porque es así... el tiene una belleza diferente que pasa desapercibida, tras sus actitudes y gafas. ¿Un momento? ¿me gusta? se pregunto la castaña y por mas que trato de sacarle algún defecto al chico... no consiguió nada. Ya que en efecto, le gusta y mucho. Solo que claro nunca lo noto como tal.


-Tout est complètement vissé[5].- susurro para ella mientras cerraba con fuerza los ojos y apoyaba la cabeza en el marco de la mesa. Tal vez no la escucho. Pero fue erróneo eso, porque la escucho perfectamente solo que no dio comentario alguno. 


-Ahora di... la jeune fille à côté de moi est belle[6].- murmuro con dulzura.


-La jeune fille...- la chica se detuvo abruptamente. ¿Que quiere decir con eso? Acaso el esta tratando de decirle que es linda...


-Dilo...


-Pero eso no va para el examen oral.- reprocho la chica, haciendo que sus mejillas tomaron un tono escarlata. El rió con ternura y luego acerco con algo de timidez su mano a la mejilla de Liza, pero al ver que no la aparto, la acaricio lentamente. Sin apartar ni un minuto la mirada de sus grandes orbes verdes. 


-Pero es completamente cierto.- le llevo la contraria con un tono dulce. Una sonrisa tímida apareció en los labios de Liza.


-No es verdad.


-Bien sûr, il est, le plus belle qui existe[7].- deposito un beso en la mano de ella. 


-Il ya plus belle mensonge[8].- trato de esquivarlo parándose de su asiento y acercándose a la estantería de libros mas cercano. Connor no espero ni un segundo y la siguió, haciéndola girar para luego apricionarla entre el y los libros de francés que estaban a espaldas de Liza.


-Pas pour moi le plus belle est que vous[9].- concluyo con un guiño, acercándose lentamente a ella. Liza sintió como el corazón casi se le salia del pecho y como las manos le temblaban ligeramente. Pero no se opuso. Sus labios se unieron al principio solo un rose para luego dejarse llevar por las emociones que los envolvían, aquel beso demostraba todo el amor que de verdad sentían... lo que en verdad estaban sintiendo. Se sentía mágico como si flotaran en nubes esponjosas y todo a su al rededor se volviera nada. Se separaron cuando el aire fue necesario, apoyando sus frentes la una con la otra. 


-Si nos ven así nos suspenderán.- susurro ella con una risita la cual el siguió. Ya que es cierto, aun están en el instituto en horas de clase y en la biblioteca... son una presa fácil para cualquier profesor amargado. Connor tomo un libro de la estantería y lo coloco de una manera que nadie pudiera ver sus rostros. Haciéndolos reír a ambos... como si nadie notara sus cuerpos, pero al menos eso basto. Liza giro el rostro y no pudo aguantar una risa baja, el la miro sin entender. La chica señalo el libro que los "Ocultaba". Era un libro que relataba sobre Francia y decía que es reconocida como la ciudad del amor. 


-Este libro tiene toda la razón. La France est le pays de l'amour[10].- susurro ella mirándolo directamente a los ojos... dándose cuenta que tal vez esta es la forma mas extraña de haber encontrado el amor, pero sabe que no se arrepentirá en ningún momento. Ya que el es y siempre sera lo que hará girar su mundo. 




[1]La apuesta de sol es hermosa.
[2]Muchas gracias.
[3]Estamos avanzando.
[4]Un poco.
[5]Esto esta completamente jodido. 
[6]La chica de mi lado es hermosa.
[7]Por supuesto, es la mas hermosa que existe.
[8]Eso es mentira, hay mas hermosas.
[9]Pero para mi, la mas hermosa eres tu. 
[10]Francia es el pais del amor.




Y bueno ¿Que les pareció? Se que es raro en mi hacer una viñeta que tenga un final feliz, pero es que no se me salio del alma. Esta viñeta va dedicada a dos personitas a Aphrodite esa mujer es un sol siempre me apoya y es una persona sin igual y ademas ama FRANCIA. Y también esta dedicada a Mary Ann, que en uno de sus comentarios me dijo que ella quería leer una viñeta con final feliz y aquí esta... tal vez ese comentario me inspiro en esto. En fin, me voy porque ando escribiendo Rosa Negra y quiero acabar pronto con este cap. Las quiero a todas se me cuidan y chaii :3