Siempre me pregunte si soy lo suficiente hermosa... se que soy sexy. Pero a eso no me refiero, si tengo apariencia dulce, linda, de esas que los hombres les parece tierna y aman abrazarlas...besarlas...susurrarles cosas dulces. La respuesta es No. Y yo lo se. Se que todos me consideran una prostituta, una zorra, una golfa... y mas de sus derivados. No me molesta que lo digan. Porque lo se. A veces... muy pocas veces en realidad, desearía que no fuera así.
Que al verme, me tomaran en serio, me trataran bien, me escucharan, me tomaran en cuenta, me miraran como en realidad soy. Los hombres me trataran como una dama... aunque no pareciera. No seria mucho pedir, que tuviera amigas de verdad y no por mi forma de actuar, vestir o hablar. Que al ver las mujeres no dijeran... ahí va la puta, y que los hombres no dijeran... es excelente esa gatita en la cama. Pero cambiar la opinión de la gente no es tan fácil, si fuera así... mi vida fuera mas sencilla.
Lo admito es mi culpa. Es mi culpa ser una perra. Es mi culpa vestirme de esa manera. Es mi culpa ser una puta. Es mi culpa hablar de esta manera. Es mi culpa ser amargada. Es mi culpa dejar que los hombres usen mi cuerpo como un juguete. Es mi culpa ser tan desgraciada. Pero hey no todo es mi culpa.
Tu también tienes parte de ella. Por tu culpa no creo en el amor. Por tu culpa soy fría. Por tu culpa veo a los hombres todos iguales... como unos imbéciles. Por tu culpa cambie. Por tu culpa no soy la de antes.
Antes era de esas con rostro aniñado y sonrisa que inspiraba dulzura, mirada inocente, hoyuelos adorables, vestía con colores alocados y muy originales. Hasta que llegaste tu.
Me hiciste comprender el amor lo admito. Pero luego todo se derrumbo a su paso. Me engañaste. Te fuiste sin ninguna respuesta. Mas nunca volviste. Espere días a que llegaras como si nunca hubiera pasado nada, con una de tus retorcidas sonrisas y una flor como siempre hacías, pero no fue así. Pasaron meses. Hasta que se convirtió en años. Hasta que me di por vencida.
Tal vez exagero porque eramos unos niños de doce años. Pero para mi no fue así, fue uno de los golpes mas duros en mi vida... yo te amaba. Y ahora que tengo dieciséis ya nada me importa. Tal vez aveces tenga esos deseos vanos de ser diferente, pero ya no mas. ¿Como puedo siquiera pensar en eso? Cuando regresaste a mi vida.
No en ese sentido. Sino que volviste al pueblo, luego de cuatro años. Igual a como te recordaba, tal vez con un aire un poco mas maduro y obviamente mas varonil, pero siempre el mismo chico sencillo que recuerdo. Ojos caoba acompañada de esa mirada suspicaz, rasgos rectos, cabellera negra, piel pálida y tu cuerpo me llevo al lado prohibido con solo mirarlo es demasiado perfecto.
Sabes que es lo que mas duele. Que estos dias como si no me reconocieras, te acercaste a mi, te presentas y conversaste conmigo. Como si nunca me hubieses visto en toda tu vida. No me recordabas. Eso quiere decir que nunca fui importante en tu vida. Puede que si o no. Pero de igual forma... me dolio en lo mas hondo. Ahora que veo como me coqueteas y tratas de acercarte a mi, solo quiero dejar de verte y acostarme con cualquier imbécil... a veces me arrepiento y no puedo.
Pero nada de esto huebiese pasado. Seria una chica normal, que tuviera citas, amigas... una adolescente cualquiera. No. Tu me cambias, tu me hiciste lo que soy ahora. No se que hacer en realidad. Quiero cambiar ser esa chica anterior, pero tengo miedo.
TODO ESTO ES TU CULPA.
1 comentario:
Dios es que me encanta todooo lo que escribes :) enserio me EMOCIONA, ME ENCANTA, ME PARECE GENIAL.
sige asi si tienes tiempo pasate por mi blog un beso
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