*Novena parte de la viñeta Olvidar
Ella paso lentamente su dedo por el rostro del pelirrojo. Deleitándose con cada centímetro y rasgo de este. Tan perfecto y único. Tal vez mas de lo que ella pensó o siquiera imagino. Le dolía tanto decir ADIÓS. No eso no, sino un HASTA PRONTO. Pero eso no ayudaría en nada, el sentimiento de dolor seguiría siendo el mismo. Tantas cosas podían pasar en ese poco tiempo.
Chase abrió lentamente los ojos topándose con los castaños de su amada. Los examino hasta lo mas profundo tratando de buscar un indicio de duda, pero no hallo nada de eso. Solo amor, mucho amor y sobre todo tristeza. Le duele demasiado verla así y haría todo lo que pudiera para borrar ese sentimiento que la invade. Pero ya no hay marcha atrás, mañana se iría por un tiempo indefinido y no podrán hacer nada, todo esta listo. Sus maletas, su pasaje de primera clase, el avión... solo falta que ella se suba y se marche irremediablemente.
El ojiazul se odia, se odia demasiado. Por no haber logrado nada para que ella se quedara en esos últimos cinco días, al parecer la decisión del padre iba enserio y luego todo se acabo. Tal vez suene tonto pero su mente desea que esa "despedida" fuera como en las películas. De esas que el protagonista se entera a ultimo minuto de la partida de la chica y mueve mundos para llegar al aeropuerto. Conduce como loco hasta haya, cuando llega no consigue nada, pero cuando llega a la parte del vuelo... ella esta ahí con cara de nostalgia, el se aparece le pide que no se vaya, le dice cuanto la ama le confiesa todo y se besan, para que ella se quede y venga el felices por siempre. Solo que eso no pasaría esta vez. Mañana todo terminaría.
-¿Y ahora que pasara?- pregunto Cam con temor, intentando esquivar la penetrante mirada de Chase.
-Quisiera saber que responderte, pero...no lo se.- su voz salio un tanto ronca. Ya estaba resignado a lo que viniera- Prefiero disfrutar de este momento y luego lo que venga... vendrá.- se sincero. Ella lo miro y solo encontró verdad en sus ojos. A veces cree que el es demasiado para ella, pero si tan solo dijera eso en vos alta pasarían dos cosas. La primera Chase la reprendería hasta el cansancio por ese comentario tan incierto y segundo dañaría este poco tiempo que les queda, mejor dicho esta noche. Y lo ultimo que quiere, es que ellos estén molestos-Quiero que sepas que no importa lo que pase...siempre te amare a ti.- anuncio el pelirrojo mientras tomaba la barbilla a la chica y la obligaba a mirarle.
-Lo se.
-Igual quiero que lo sepas. Eres lo mas importante que tengo en esta vida y aunque me costara lo siguiente. Te amo y quiero lo mejor para ti.- sus palabras destilaban tanto dolor que pensó que en cualquier momento rompería a llorar al igual que la chica. Ambos se contuvieron.
-Y yo a ti... por eso quiero que sigas adelante.- a la chica le costo decir demasiado esas palabras, pero tenia que hacerlo. Chase no dio crédito al escuchar aquellas palabras. Quería llorar como nunca lo había creído, solo que debía ser fuerte.
-No puedo.
-Si, si puedes.
-No, es algo imposible.
-Debes hacerlo. Por mi. No te quiero ver sufrir. No quiero.- dentro del pelirrojo sentía la ironía del momento. Debería ser al revés, el debería pedirle a ella que siguiera a delante y que se cuidara. Ahora es lo contrario.
-Lo intentare.- acepto indeciso. No prometió nada, porque sabia a leguas que no lo lograría. De igual forma el la tendría siempre presente en todo su ser aunque ella no estuviera a su lado. ¡Oh! tan solo pensarlo se siente horrible.
-Te amo.- le aseguro ella. No quería dejarle duda de nada. Chase se siente tan dichoso cada vez que oye esas palabras, siente que vuela.
-Yo mucho mas.- el contraataco, de igual forma no dejaría que ella dijera algo mas. Ya que se acerco tanto a ella que casi sus labios se rosaban.
El pelirrojo se acerco un tanto temeroso a los labios de la chica, necesitaba sentir sus labios en aquella despedida, la amaba y quería sentirla por completo, sentir que aunque solo por una ocasión, ella es suya en TODOS los sentidos. Que es suya y que nadie mas tendrá el derecho siquiera de arrebatarle eso... durante solo una noche. Ya luego mañana volverían a la realidad, aunque fuera lo mas difícil del mundo.
Los besos fueron ligeros, suaves y lentos. Dejando que cada uno tomara su ritmo. Chase trato en cada segundo ser lo mas dulce y delicado en todos sus movimientos. No quería asustarla y mucho menos presionarla. Seria su adiós y nada podía echarlo a perder, mucho menos las hormonas revolucionadas de un adolescente.
-Te amo.- susurro Chase sin poder contenerse, cada letra en aquellas tres silabas solo destilaba amor, puro y sincero amor. El quería que fuera mas que eso, que con aquellas dos simples e insulsas palabras pudiera expresarle todo lo que su mente grita y lo mata en carne viva.
Decirle cuanto la ama, la desea, lo devastado que estará sin ella... que comprenda que es su vida. Y no que porque sea su ultima noche juntos tienen que tener sexo... no. El no hace todo por eso. El quiere que todo que claro, que lo entienda aunque ya esta mas que claro para ella, el quiere que nunca lo olvide. A demás esto no es sexo, harán el amor.
Puede que suene exagerado... AMOR. No es una simple palabra. Con ella demuestras todo lo que en realidad sientes no un simple amor de adolescente, con ella le das tu corazón a la otra persona arriesgándote a cualquier cosa, con ella das hasta tu alma, con ella harías hasta lo imposible para estar con aquella persona... eres un esclavo del amor en pocas palabras. Y Chase esta completamente seguro de que lo es... el no duraría ni un mili segundo en morir antes que ver sufrir a Cam. El daría todo absolutamente todo por ella y no se arrepentiría de ello.
Sobre todo en este momento donde se entregan mutuamente y tocan el cielo juntos sin pena ni restricción el momento mas importante de sus vidas tal vez. Uno que nunca olvidaran. Chase entregándose a su verdadero amor no algo de una noche y Cam convirtiéndose en mujer entre los brazos de su amado.
Se miraron a los ojos queriendo transmitir y hacer que el momento durara por siempre, que el tiempo se congelara y que no pudieran ni debieran salir de la cama. El la abrazo con todas sus fuerzas. Eso de intentar hacerse el fuerte no estaba sirviendo de nada, en cualquier momento rompería a llorar sin pudor... pero no puede. No, por ella. La haría sentir peor y eso es lo ultimo que quiere el. Prefirió tragarse todo su dolor.
Se giraron haciendo que Chase quedara de espalda al colchón y Cam sobre su pecho. No hicieron ni dijeron algo mas. Solo escucharon sus respiraciones y el latir de sus corazones, un canto celestial. Ambos casi caían en los brazos de Morfeo.
-Nuestra ultima noche...-logro murmurar Cam antes de caer en la inconsciencia.
-Nuestra ultima noche.- concordó el en tono amargo. Ahora si iba a llorar. Se recordó con dureza ser fuerte. Pero no pudo controlar como un sollozo se escapo de sus labios y resonó en la habitación.
Aqui siguiendo con lo prometido. YA SE ACERCA EL FINAL. SOLO QUEDA UNA VIÑETA.
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