- Muy bien, ponga al día a la señorita Blackburn y luego les pido que trabajen cada uno por separado, repito. Esta es una clase individual - la última palabra la resalto en silabas. Yo quede aun más perpleja de lo que ya estaba. Ninguna profesora era así conmigo. Nunca. De algún modo eso me gustaba... Porque la mayoría de profesores sabían que mis padres y mi hermano habían muerto, que yo había quedado sin nadie. Y siempre me trataban con lastima.
Un extraño sentimiento de alivio y paz me recorrió y una pequeña sonrisa apareció en mi cara.
«¿Porque sonríes? Nos acaban de hechar una bronca delante de toda la clase» Gabriel me miraba extrañado.
«Siempre hay un primer momento para todo, y esta nueva experiencia me parece divertida... Hasta cierto punto» le escribí sin rastros de sonrisa en mi cara.
«¿Nunca te habían llamado la atención?»
«Nunca me habían tratado sin lastima ni compasión.... Al menos los profesores» le escribí rápido.
«Oh, oye... hablemos un poco mas… ¿Qué es lo que más te caracteriza?»
«Ehh.... Evitar sensaciones que me impulsen a algo... Pero principalmente evito el miedo y sensaciones muy cálidas... ¿Qué hay de ti?» No sabía que mas decir sin decirle lo que soy, y no estaba dispuesta a dejar que el descubriera mi secreto así de fácil.
«Enojarme y cualquier tipo de cosas que me lleven a el descontrol de lo que siento, pero siempre hay una forma de evitarlo... O disminuirlo» eso era tan enigmático como lo mío. Yo sonreí.
«Ahora hare yo una pregunta... ¿Qué prefieres? ¿Bosque, desierto, selva, océano o cielo?» Esa si sería una pregunta clave.
«Definitivamente el bosque... Y tú?» Me escribió el en una nueva hoja.
«También el bosque... Toda esa naturaleza me hace sentir segura... Y nada peligrosa. Aunque también me encanta la playa» era algo extraño, se me hacía muy fácil decirle todo esto a el... Unas cuantas preguntas más y ya me descubriría.
«¿Nunca te habían llamado la atención?»
«Nunca me habían tratado sin lastima ni compasión.... Al menos los profesores» le escribí rápido.
«Oh, oye... hablemos un poco mas… ¿Qué es lo que más te caracteriza?»
«Ehh.... Evitar sensaciones que me impulsen a algo... Pero principalmente evito el miedo y sensaciones muy cálidas... ¿Qué hay de ti?» No sabía que mas decir sin decirle lo que soy, y no estaba dispuesta a dejar que el descubriera mi secreto así de fácil.
«Enojarme y cualquier tipo de cosas que me lleven a el descontrol de lo que siento, pero siempre hay una forma de evitarlo... O disminuirlo» eso era tan enigmático como lo mío. Yo sonreí.
«Ahora hare yo una pregunta... ¿Qué prefieres? ¿Bosque, desierto, selva, océano o cielo?» Esa si sería una pregunta clave.
«Definitivamente el bosque... Y tú?» Me escribió el en una nueva hoja.
«También el bosque... Toda esa naturaleza me hace sentir segura... Y nada peligrosa. Aunque también me encanta la playa» era algo extraño, se me hacía muy fácil decirle todo esto a el... Unas cuantas preguntas más y ya me descubriría.
- Bien, comiencen a trabajar- dijo la profesora Sthefon y yo alce la vista. En la pizarra había escrito las paginas para leer y la actividad...
«Es un informe sobre los inicios de la revolución francesa, no es muy complicado.» me escribió Gabriel.
«Para ti» le escribí y lo mire acusatoriamente. El me sonrió suspicaz.
«No si tienes el viejo libro de historia de tu hermano... Y se lo prestas a una amiga» me escribió el. Yo le sonreí. Este año seria interesante.
***
Que tal el primer día, Alie?- pregunto Jonh al llegar a casa. No me agradaba mucho el sobre nombre que Jonh me había puesto, pero era mejor aun que "incendiaria".
«Para ti» le escribí y lo mire acusatoriamente. El me sonrió suspicaz.
«No si tienes el viejo libro de historia de tu hermano... Y se lo prestas a una amiga» me escribió el. Yo le sonreí. Este año seria interesante.
***
Que tal el primer día, Alie?- pregunto Jonh al llegar a casa. No me agradaba mucho el sobre nombre que Jonh me había puesto, pero era mejor aun que "incendiaria".
- Deja de decirme así, soy Amelia y me puedes decir solo "Am" o...- empecé a decir pero él me estaba sonriendo otra vez con la sonrisa superior de hermano mayor que siempre tuvo. Nunca pude considerar a Jonh un padre, pero si un hermano.
- Te digo Alie porque si quitamos la M, la E y la ultima A.... Daria Alie- se encogió de hombros- es como tu diminutivo.
- Como tú quieras- dije abriendo la puerta de mi cuarto- y me fue perfectamente.
- ¿Así que no quemaras esta escuela?- dijo mieras se cerraba mi puerta.
- Muy gracioso, Jonh.- le dije a la puerta.
No sabía lo que había pasado hoy... Había hecho un amigo, si, ¿pero en unas cuantas horas? Imposible.
«¿Porque sería imposible?» Dijo la voz de Jonh en mi cabeza. Había estado espiándome otra vez.
- ¡Entrometido!- le grite a la puerta sin moverme y regrese a mis pensamientos, sin importarme si Jonh los seguía leyendo.
Invoque la cara de Gabriel en mis pensamientos, el modo en que sus ojos tan penetrantes y profundos me absorbían en un mar calmado, en como la textura de su cabello me instaba a tocarlo y acariciarlo, como su cuerpo se había detenido justo antes de aplastarme en la primera hora, todo el calor que sentí...
«¡Basta! ¡Piedad! ¡Por favor!» Grito Jonh en mis pensamientos, ya atormentado. Yo sonreí cerrando los ojos.
«Tu querías saber...» Le respondí del mismo modo.
Invoque la cara de Gabriel en mis pensamientos, el modo en que sus ojos tan penetrantes y profundos me absorbían en un mar calmado, en como la textura de su cabello me instaba a tocarlo y acariciarlo, como su cuerpo se había detenido justo antes de aplastarme en la primera hora, todo el calor que sentí...
«¡Basta! ¡Piedad! ¡Por favor!» Grito Jonh en mis pensamientos, ya atormentado. Yo sonreí cerrando los ojos.
«Tu querías saber...» Le respondí del mismo modo.
***
Olía a humo, estaba por todas partes.
- Mama! - grite intentando ver a mi familia entre todo el hollín del fuego- Papa! Alf!
Pero ninguno contestaba, el fuego se extendió acorralándome en la esquina más alejada de la puerta. Yo me deje caer y enterré la cara entre las rodillas mientras empezaba a llorar de miedo y tristeza, de algún modo sabía que no volvería a ver a mi familia.
Pero ninguno contestaba, el fuego se extendió acorralándome en la esquina más alejada de la puerta. Yo me deje caer y enterré la cara entre las rodillas mientras empezaba a llorar de miedo y tristeza, de algún modo sabía que no volvería a ver a mi familia.
Gotas de agua empezaron a caer por todas partes y un viento muy frio se llevo el fuego y el humo. Yo comencé a toser mientras mis lagrimas se mezclaban con las gotas de lluvia.
Un pensamiento aterrizo en mi mente.
«Estoy sola, no tengo familia....»
Grite lo más fuerte que pude aun sin sacar mi cabeza de entre mis rodillas... Pero yo ya no estaba ahí...
Me levante como un resorte, jadeando y toda sudada.
Era la misma pesadilla que siempre me perseguía y nunca podía evitar terminar así. Unos golpes en mi puerta me hicieron dar un pequeño salto, pero no me permití sentir nada.
- ¿Estás bien Amelia?- pregunto Jonh, también lo debía de haber despertado.
- S-si, lo siento - dije.
- Sabes que no lo puedes controlar - dijo Jonh con un suspiro - descansa.
- Igual - respondí y me volví a tirar en la cama, recordando... Había pasado toda la tarde mirando al techo, luego había salido y había comido una barra d cereal para cambiarme y dormir.
Y en todo ese tiempo tuve una sonrisa embobada mientras pensaba en... Gabriel.
Suspire.
«Si las cosas resultaran ser más sencillas...» Pensé, y de repente recordé la apuesta.
Volví a sentarme como si fuera un resorte en la cama, pero esta vez con la misma sonrisa embobada.
Mañana podría volver a ver a Gabriel... Y tal vez descubrir su secreto... Antes de que el descubriera el mío.
Me volví a tirar en la cama.
«Pero si él lo descubre tu tendrías una cita con el» susurro una pequeña vocecita en mi interior, esta vez no era la de Jonh... Era.... Diferente... Era como otra parte de mí... Pero tan nueva...
Aun así, tenía que cuidarme. Si lo pensaba bien ni siquiera comprendía porque había aceptado la apuesta...
«Porque, muy en el fondo, te gustaría no ser diferente a los demás» dijo una voz totalmente diferente a la de Jonh, totalmente diferente a la anterior... Esta era... Mas como un susurro del viento...
«Pero... El no es como tu... El... Tiene algo mas dentro de su cuerpo...» Una voz más terrenal invadió mi mente y cerré los ojos. Su imagen apareció detrás de mis parpados cerrados, y, en ese momento, yo también lo vi. Era como otra... Alma...
«No es un alma, es una parte de su alma, la más dominante» dijo la primera voz de todas, esa sonaba... Como el fuego... Pero, eso no era posible... Ni su explicación, ni su voz.
«¿Porque las escucho ahora?» Dije sin saber que hacía.
«Porque nos llamaste, nunca antes nos habías llamado... Y porque es tiempo de despertar, es momento de que despiertes, en tu máxima capacidad» esa era una voz más liquida que el agua... Pero se parecía tanto a la de mi madre...
De repente todo se volvió confuso y yo me deje llevar por el sueño... Uno sin pesadillas... Por primera vez en muchos años...
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Hola a todos!
Estoy de regreso, se que falte el sabado pasado, pero estubimos en Re-Contruccion de casa y no encontraba la PC D:
Asi que aqui vengo con la Segunda Parte y ultima parte del capitulo 2.
EL proximo cap espero traerselos completo. :D
Sin mucho mas que decir, se despide Emma ;)
Bezoz.
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