martes, 26 de octubre de 2010
El reencuentro...Viñeta
Tomo un mechón de su larga cabellera castaña y la llevo tras su oreja, dándole el último toque a su sencillo peinado. Se habia echo una simple coleta alta con algunos mechones sueltos y unos cuantos pasadores para mantener el cabello en su lugar. Su rostro iba perfectamente remarcado con aquel peinado, sus ojos oscuros resaltaban con un delineador negro y rímel acompañado de una imperceptible sombra bronce, y sus labios portando aquel caracterizante labial rojo escarlata.
Estaba lista. Paso sus manos por su traje alisándolo, intentando verse presentable y aplacando los tenues nervios del momento. Llevaba una camisa de botones tres cuartos roja y una falda alta negra, con un par de tacones altos. Trataba de vestirse de manera casual pero presentable sin exagerar, no quería parecer muy notable su nerviosismo de reencontrarse con los extraños más conocidos e importantes de toda su vida.
No se sentía mal por haber tomado esa decisión de hace años, más bien sintió que fue lo mejor que le paso a su vida… ese paso importante que toda persona debe dar, para encontrarse a uno mismo. No se arrepiente de nada.
Y mucho menos en ese momento, viviendo una vida esplendida teniendo todo lo que siempre deseo… el amor, un hogar, una familia y la amistad… más dichosa no podía ser. Tenía mucha suerte y ella sabía que nada de esto hubiese ocurrido, sino hubiese tomado aquella decisión. Siempre se lo agradecería a él.
El timbre sonó anunciando la llegada de sus invitados. Camino a paso ligero y grácil hasta la entrada, suspiro con calma y abrió la puerta. Dos siluetas se hallaban en su umbral una masculina y una femenina, al toparse con los ojos del chico, sonrió ampliamente.
El estaba exactamente igual a como ella lo recordaba… alto mucho más que ella, su cabello castaño rebelde y un poco más corto que antes, la piel clara con un toque ligeramente tostado, cuerpo perfectamente tallado desde su fornida espalda a sus marcados abdominales, la barba de tres días dándole el singular estilo desaliñado, pómulos altos, rasgos varoniles, nariz recta, labios seductores y sus atrayentes ojos grises… hasta sus recuerdos no hacían justicia, parecían siglos desde la última vez que se vieron… ellos, Ian y Michelle.
Se miraron por unos segundos y sus miradas brillaron. Se habían extrañado demasiado. Los saludos no se hicieron esperar, se abrazaron con cariño y luego se besaron en la mejilla. Aquel roce se sentía gratificante… habían sido años sin verse ni hablarse. Tal vez unos seis o siete. Al fin ya que su despedida fue recién cumplían su mayoría de edad y ahora el es un hombre de veintiséis años y ella una mujer de veinticinco.
-Tantos años.- afirmo Ian con felicidad y un toque de nostalgia, ella asintió y sonrió. Miro a la acompañante de su amigo- Mich…Te presento a Katherine mi novia.- Kath miro un poco temerosa a Michelle, pero se sorprendió al ver cómo está la abrazaba y le daba la bienvenida.
La pareja paso a la mansión de la chica y caminaron mirando todo a su alrededor con cierta sorpresa. Ian no se sorprendía, sabía que Michelle tendría un gran futuro… siempre lo supo, desde que la vio garabateando en las servilleta de los restaurantes hermosos diseños, de toda clase… supo que tendría un magnifico futuro siendo una gran y muy importante diseñadora de modas de todo el Reino Unido. Y ahora verla viviendo en una majestuosa mansión solo se sentía lleno de regocijo y orgullo.
-Que hermoso lugar.- afirmo la rubia con sorpresa, admirando los retratos, obras de arte y pinturas exquisitas que adornaban los rincones del lugar.
-Gracias…la decore yo misma.- contesto Michelle con cierta picardía. Siempre le habia gustado que la elogiaran por su trabajo.
-Bueno adoro tu gusto es increíble.- dijo Katherine aun embelesada con la vista.
-Gracias querida.- agradeció con ternura.
-Siempre lo supe mi pequeña Mich, llegaría lejos… no puedo creer que este en presencia de una de las más importantes diseñadoras del país.- la alago con una sonrisa torcida. Tomándola de la cintura y acercándola a su costado, ella no se alejo el contacto se sentía reconfortante y ya a ellos no les molestaba en lo absoluto.
-Ya deja de decir tonterías y sentémonos.- rieron todos. Ocupando lugar en los muebles de marca y sumamente costosos. Michelle se sentó en uno de dos plazas en el medio y la pareja en el de tres.
-Cuéntame de ti…- le pidió el ojigris sonriendo ampliamente.
-Bueno… unos años luego de graduarme conseguí un empleo y de uno llegue a otro hasta ahora lo que soy ahora… me case con Dave y bueno mi vida es justo como quería.- respondió con felicidad sin apartar la mirada de Ian.
-Siempre tan reservada… nunca cambies.- se mofo, recordando viejos tiempos. Sus miradas se conectaron por unos segundos, ambos sintieron que viajaron en el tiempo.
A aquella tarde de enero donde ella trataba de confesarle sus verdaderos sentimientos a él y solo pudo decir incoherencias, sonrojándose y bajando la cabeza. El siempre había adorado esa parte tan tierna y dulce de Michelle, era algo que la caracterizaba… algo por lo cual Ian se habia enamorado de ella. Beso su sien con cariño y solo le murmuro un Te Amo al oído. En ese momento fue su primer beso, uno dulce y lleno de amor. Así fue como inicio su relación.
Ambos volvieron a la realidad al mismo momento, se sonrieron con cariño y cambiaron su vista a otros puntos. Ahí fue cuando comprendieron que esa visita apenas habia iniciado.
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Hola chicas(:
como estan todas?
espero que muy bn
espero les guste esta pequeña viñeta
esta dedicada a mi sis o como la conocen MIXXII LUTZ
que hoy anda de cumple años... OHH SIII *-----*
Felizz cumpleeee mi hermosa loca endemoneada <3
yoo yaa te dijee todo y no quiero que nos pongamos sentimentales de nw XD
pero tu sabes que siempree seras la primera <3
Te adoroo con toda mi almaa y te lo digo no se que seria de mi sin ti en mundo blogger xD
no me extendere solo... TUBO REGLAA!!... hahahahahahahah xD
buenoo espero les guste la viñeta
ya que a dedicacion de mi sis.. sera una pequeña historia de viñetas
tal como la de los hermanos
solo que esta llegara a los cinco caps :B
esta inspirada en la cancion COOL de GWEN STEFANI
buenoo pronto vendre con una de mis viñetas
de cualquiera de las historias...
Bueno bye se me cuidan besos!
PD: COMENTENNNNNNNN (:
lunes, 18 de octubre de 2010
Solo trato de olvidarte...Viñeta
*Sexta parte de la viñeta Olvidar
La cabeza la mataba de una manera inimaginable, traía una resaca de los mil demonios y paracolmo todas las cosas se movían. Excelente. Ella sabe que nunca olvidara su primera extendida de alcohol…Genial. Es increíble, se ha sentido mal en muchas ocasiones, aquella vez que la tuvieron que operar… si, el dolor era inhumano, pero este le ganaba a cualquiera, en todas las formas creadas. No y hay algo mejor, no recuerda como rayos llego hasta su cama.
Si de acuerdo, recuerda como llego sana y salva a su casa. Su salida con Derek fue estupenda, el se porto muy caballeroso y atento, la trato como una reina. La llevo a cenar a uno de los mejores restaurantes de la ciudad y luego a una de las más exclusivas discotecas, donde tomaron y bailaron como si no hubiese un mañana… y aunque cueste creerlo, el chico en ningún momento se sobrepaso… Fue una de las mejores citas que habia tenido en su vida. Hasta lo habia invitado a cenar esa noche.
Giro lentamente la cabeza hasta el reloj, las 2:30 p.m., habia dormido bastante, aunque ni ella sabe a qué hora con exactitud llego, como dijo recuerda todo hasta que el la dejo en su casa, ya luego de haber puesto un pie dentro de ella, no recuerda absolutamente NADA.
Decidió descansar un rato más. No dormir. Solo mirar un rato el techo y tratar de controlar su malestar casi suicida. Estuvo así un rato, al ya cansarse de estar acostada, con lentitud se sentó…tratando de no hacer movimientos bruscos. Al estar sentada miro todo a su alrededor, las sabanas todas revueltas, su ropa arrugada de la noche anterior y los zapatos tirados a un lado de la cama… ¿Cómo se los habrá quitado? Bueno eso es lo de menos, lo importante es que de alguna manera debe llegar intacta hasta el baño y arreglarse. Ya el reloj marcaban las 5 p.m.
Se levanto con suma lentitud y camino al cuarto de baño que comparte con su hermano, se extraño al no haber oído ni apreciado a Chace, llevaba prácticamente todo el día desaparecido y no habia rastros de el por ningún lado. Entro y cerró la puerta a su espalda, se despojo de su ropa y al instante se metió a la ducha, no demoro mucho si se entretenía con cualquier tontería de sus pensamientos, estaría bajo la ducha durante horas.
Al terminar con rapidez se dirigió a su habitación, en el piso de abajo se oían unos murmullos irreconocibles que prefirió ignorar, ya estaba empezando a oscurecer y en cualquier momento llegaría Derek. La pelirroja se vistió con una minifalda de jean y una blusa un tanto ajustada, se maquillo un poco y peino su larga cabellera. Al ya creer que estaba lo suficientemente decente para su visita bajo con rapidez las escaleras. Cam casi pierde el aliento al ver la escena que se desarrollaba en su sala, Chace… su Chace, hablándole al oído a la zorra de Christina.
La chica de ojos cafés estaba en un estado de shock tan grande que no se pudo ni mover y casi ni respiraba, Chace voltio y miro fijamente a Cam con el “dolor” prácticamente tatuado en su frente. Por su parte el pelirrojo seguía tratando de llenar ese vacío que siempre estaría, debido a que no tendría a la única capaz de completarlo. Solo trataba de olvidarla de alguna forma, algo casi imposible… pero luego de todo lo que paso anoche y todo lo que medito, intenta aunque él sabe perfectamente que no podrá de cierta forma arrancarla de su ser. Con tan solo de imaginarlo y creerlo siente unas ganas inmensas de quitarse su propia vida.
El timbre sonó haciendo que el contacto visual de los hermanos se rompiera, Cam se tenso al instante. El habia llegado. Chace se extraño y se levanto de un ágil movimiento hacia la puerta, pero Camille fue más rápida y la abrió antes. Se quedo pasmada al ver la imponente figura de Derek, sintió que la respiración se le cortaba y se ponía más pálida de lo habitual. Chace observo que su hermana quedo completamente estática por unos segundos, su seño se frunció y abrió la puerta de un solo tirón. Apretó la mandíbula y cerro los puños con fuerza… al ver al imbécil que estaba en el otro lado de la puerta, a Derek.
-¿Nos puedes dar un segundo?- pidió Chace entre dientes. Sin esperar la respuesta del otro tomo a Cam de la mano con fuerza y la arrastro hasta el segundo piso. La miro fijamente taladrándola con la mirada- ¿Qué hace ese hijo de puta acá?- el trato de controlar su ira pero era algo casi imposible.
-A mi primero me bajas ese tonito y segundo lo invite ¿y qué?- contesto en tono mordaz la pelirroja, mirándolo fijamente. Sus palabras fueron como una bofetada para el… ¿de verdad habia dicho eso? Bueno…
-De acuerdo si así lo quieres, como diga la princesa… espero que no te moleste pero Chris se va a quedar a cenar.- sus palabras fueron frías y monótonas.
-Perfecto, porque Derek igual.- alzo una ceja y sonrió con autosuficiencia. Chace trato de ocultar su furia, sonriendo malévolamente.
-Bien.- murmuro con simpleza. Se miraron de forma retadora, de alguna forma eso fue como la declaración de la tercera guerra mundial. Esto no iba a terminar bien, con esas palabras y esas miradas fue como si dijeran todo quedo hasta acá… solo que de verdad parecía que esta vez todo llego a su fin de manera seria y ninguno de los dos daría un paso atrás o darían su brazo a torcer.
-Bien.- susurro ella con el mismo tono que habia empleado Chace. Ambos se dirigieron una última mirada que calo a cada uno hasta los huesos, para luego girarse y volverse a reencontrar con sus respectivos acompañantes, con los cuales tendrían una cena de la cual se notaba a leguas que sería sumamente incomoda.
La cabeza la mataba de una manera inimaginable, traía una resaca de los mil demonios y paracolmo todas las cosas se movían. Excelente. Ella sabe que nunca olvidara su primera extendida de alcohol…Genial. Es increíble, se ha sentido mal en muchas ocasiones, aquella vez que la tuvieron que operar… si, el dolor era inhumano, pero este le ganaba a cualquiera, en todas las formas creadas. No y hay algo mejor, no recuerda como rayos llego hasta su cama.
Si de acuerdo, recuerda como llego sana y salva a su casa. Su salida con Derek fue estupenda, el se porto muy caballeroso y atento, la trato como una reina. La llevo a cenar a uno de los mejores restaurantes de la ciudad y luego a una de las más exclusivas discotecas, donde tomaron y bailaron como si no hubiese un mañana… y aunque cueste creerlo, el chico en ningún momento se sobrepaso… Fue una de las mejores citas que habia tenido en su vida. Hasta lo habia invitado a cenar esa noche.
Giro lentamente la cabeza hasta el reloj, las 2:30 p.m., habia dormido bastante, aunque ni ella sabe a qué hora con exactitud llego, como dijo recuerda todo hasta que el la dejo en su casa, ya luego de haber puesto un pie dentro de ella, no recuerda absolutamente NADA.
Decidió descansar un rato más. No dormir. Solo mirar un rato el techo y tratar de controlar su malestar casi suicida. Estuvo así un rato, al ya cansarse de estar acostada, con lentitud se sentó…tratando de no hacer movimientos bruscos. Al estar sentada miro todo a su alrededor, las sabanas todas revueltas, su ropa arrugada de la noche anterior y los zapatos tirados a un lado de la cama… ¿Cómo se los habrá quitado? Bueno eso es lo de menos, lo importante es que de alguna manera debe llegar intacta hasta el baño y arreglarse. Ya el reloj marcaban las 5 p.m.
Se levanto con suma lentitud y camino al cuarto de baño que comparte con su hermano, se extraño al no haber oído ni apreciado a Chace, llevaba prácticamente todo el día desaparecido y no habia rastros de el por ningún lado. Entro y cerró la puerta a su espalda, se despojo de su ropa y al instante se metió a la ducha, no demoro mucho si se entretenía con cualquier tontería de sus pensamientos, estaría bajo la ducha durante horas.
Al terminar con rapidez se dirigió a su habitación, en el piso de abajo se oían unos murmullos irreconocibles que prefirió ignorar, ya estaba empezando a oscurecer y en cualquier momento llegaría Derek. La pelirroja se vistió con una minifalda de jean y una blusa un tanto ajustada, se maquillo un poco y peino su larga cabellera. Al ya creer que estaba lo suficientemente decente para su visita bajo con rapidez las escaleras. Cam casi pierde el aliento al ver la escena que se desarrollaba en su sala, Chace… su Chace, hablándole al oído a la zorra de Christina.
La chica de ojos cafés estaba en un estado de shock tan grande que no se pudo ni mover y casi ni respiraba, Chace voltio y miro fijamente a Cam con el “dolor” prácticamente tatuado en su frente. Por su parte el pelirrojo seguía tratando de llenar ese vacío que siempre estaría, debido a que no tendría a la única capaz de completarlo. Solo trataba de olvidarla de alguna forma, algo casi imposible… pero luego de todo lo que paso anoche y todo lo que medito, intenta aunque él sabe perfectamente que no podrá de cierta forma arrancarla de su ser. Con tan solo de imaginarlo y creerlo siente unas ganas inmensas de quitarse su propia vida.
El timbre sonó haciendo que el contacto visual de los hermanos se rompiera, Cam se tenso al instante. El habia llegado. Chace se extraño y se levanto de un ágil movimiento hacia la puerta, pero Camille fue más rápida y la abrió antes. Se quedo pasmada al ver la imponente figura de Derek, sintió que la respiración se le cortaba y se ponía más pálida de lo habitual. Chace observo que su hermana quedo completamente estática por unos segundos, su seño se frunció y abrió la puerta de un solo tirón. Apretó la mandíbula y cerro los puños con fuerza… al ver al imbécil que estaba en el otro lado de la puerta, a Derek.
-¿Nos puedes dar un segundo?- pidió Chace entre dientes. Sin esperar la respuesta del otro tomo a Cam de la mano con fuerza y la arrastro hasta el segundo piso. La miro fijamente taladrándola con la mirada- ¿Qué hace ese hijo de puta acá?- el trato de controlar su ira pero era algo casi imposible.
-A mi primero me bajas ese tonito y segundo lo invite ¿y qué?- contesto en tono mordaz la pelirroja, mirándolo fijamente. Sus palabras fueron como una bofetada para el… ¿de verdad habia dicho eso? Bueno…
-De acuerdo si así lo quieres, como diga la princesa… espero que no te moleste pero Chris se va a quedar a cenar.- sus palabras fueron frías y monótonas.
-Perfecto, porque Derek igual.- alzo una ceja y sonrió con autosuficiencia. Chace trato de ocultar su furia, sonriendo malévolamente.
-Bien.- murmuro con simpleza. Se miraron de forma retadora, de alguna forma eso fue como la declaración de la tercera guerra mundial. Esto no iba a terminar bien, con esas palabras y esas miradas fue como si dijeran todo quedo hasta acá… solo que de verdad parecía que esta vez todo llego a su fin de manera seria y ninguno de los dos daría un paso atrás o darían su brazo a torcer.
-Bien.- susurro ella con el mismo tono que habia empleado Chace. Ambos se dirigieron una última mirada que calo a cada uno hasta los huesos, para luego girarse y volverse a reencontrar con sus respectivos acompañantes, con los cuales tendrían una cena de la cual se notaba a leguas que sería sumamente incomoda.
lunes, 11 de octubre de 2010
La cruda verdad...Viñeta
*Quinta parte de la viñeta Olvidar
La puerta principal se abrió de un tirón, el pelirrojo se crispo al instante, toda la habitación estaba en completa oscuridad, miro el suelo el cual estaba inundado de colillas de cigarrillos, a su lado habían dos paqueticos de cigarrillos completamente vacios. Estiro los músculos y con mucho esfuerzo se levanto de la cama dando tumbos hasta la puerta.
Miro el pasillo que estaba envuelto en una penumbra infinita, el mismo golpe se escucho nuevamente, haciendo sobresaltar a Chace. Bajo las escaleras en completo silencio, mirando cada ángulo de la sala tratando de averiguar de donde provenía aquel sonido. Giro su cabeza en dirección a la puerta de madera, encontrándose con la figura de la pequeña Camille.
-¿Dónde estabas? Sabes que son casi las cuatro de la madrugada…- espeto con fuerza el ojiazul. La miro de hito a hito, vio la figura de su hermana que si apenas se podía mantener en pie, se tambaleaba de un lado a otro y se reía sin parar. Supo en ese momento que su pequeña hermana, estaba en el estado de ebriedad mas grande que le había podido ver a una persona… incluso a el mismo.
-Cal….cal….cal…mate.- repetía la pelirroja, mientras seguía con su vaivén y sentía como su mundo se volvía cada segundo más borroso… y de cierta forma divertido.
Chace sintió fluir dentro de el cientos de emociones, angustia debido a que nunca había visto en ese estado a su hermana, rabia y celos ya que por su mente pasaron muchas imágenes donde se imaginaba a Camille desnuda en los brazos del imbécil con quien se había ido, desesperación porque no sabia que hacer… en realidad muchísimas mas, pero si se ponía a especificar cada una de ellas Cam terminaría desmayada en el suelo, debido a la cantidad de alcohol inimaginable que corría por sus venas.
La tomo como a una bebe entre sus brazos, dirigiéndose escaleras arriba y llevándola a su habitación. La recostó suavemente en la cama, mirando fijamente aquellos ojos achocolatados, que tanto amaba y que no podía imaginarse que otros imbéciles los apreciaran. Sintió deseos como nunca antes de mandar todo al carajo y besarla, hacerla suya, gritarle a todo el mundo que la ama, poder decirle a ella las palabras que gritan su corazón cada vez que el la mira, la toca, simplemente la aprecia… porque ella a pesar de todo, de las obvias circunstancias, será siempre la mujer de su vida, la cual amara y no importa que o quien el seguirá haciéndolo.
Cam estaba tan consumida y aturdida por el alcohol, que no sabía porque haría lo siguiente. Tomo a Chace de la nuca y lo acerco tanto a ella, que podía sentir el calor abrazador que emanaba de su cuerpo, el rozar de sus carnosos labios sobre los de ella. Sin esperar mas aplasto sus labios contra los de el.
El sintió que su pecho se inflo de felicidad, aunque el shock lo sucumbía, no podía creer que ella lo estaba besando. Pero prefirió omitir todo eso y se dedico a apreciar aquel. Sus labios tan dulces, suaves, tiernos, sensuales, PERFECTOS, se amoldaban a los de Chace de una manera tan única y casi inhumana que daba miedo. Era como sentir esa pieza que tanto faltaba en su vida y que el siempre andaba buscando, y que aunque el no podía tener el aprovecharía al máximo y no le importaría los comentarios de la gente, ni los de sus propios pensamientos.
Cam comenzó a recorrer con la punta de sus dedos los abdominales bien marcados y tonificados de Chace, el sintió como un escalofrió recorría su cuerpo pero se dejo llevar ante el rose, estaba demasiado ido y excitado para pensar con coherencia. El pelirrojo exploro cada centímetro de la anatomía de ella. Los gemidos de la pelirroja inundaba la paz de aquella habitación.
-Chaaaceeee…-murmuro ella, mientras rodeaba la cintura del ojiazul con sus largas piernas. Él sintió aquel gesto como un balde de agua fría, debido a que lo trajo a la realidad. Estaba apunto de hacerlo con su hermana… SU HERMANA, no es que eso le importe pero de todas maneras debe tener cuidado, eso no se lo puede tomar a la ligera, el no quiere aprovecharse de ella.
Se separo ligeramente de ella y la hizo mirarlo fijamente a los ojos, solo hicieron eso durante un largo rato, ninguno decía nada, las palabras sobraban en aquella habitación, sabían lo que casi hacían hace un momento y aunque ambos lo desearan, no era lo correcto. Ella sintió que se perdía en un hermoso cielo azul y Chace sintió que se sumergía en un espeso mar de chocolate el cual no tenia fin.
Tomo las piernas de la pelirroja y las coloco en la cama, le saco suavemente los zapatos y los coloco en el suelo, acaricio sus pantorrillas y la miro encontrándose con la sorpresa de que se encontraba dormida. La miro embelasado, para luego sonreír ampliamente, se levanto y la arropo hasta los hombros. La aprecio unos minutos mas recordando aquellos momentos de su infancia cuando ellos jugaban al papa y la hija, en el momento “ir a la cama”. Beso suavemente su frente y acaricio ligeramente su mejilla.
Rodio la cama con movimientos agiles y se acostó a su lado muy suavemente tratando de no despertarla, ella en un movimiento inconsciente se giro y lo abrazo recostándose de su fornido pecho. El ojiazul acaricio delicadamente las perfectas ondas de aquella cabellera rojiza tan larga.
-Te amo Cam.- susurro con ternura, cerrando los ojos y cayendo en el mundo de inconsciencia.
La puerta principal se abrió de un tirón, el pelirrojo se crispo al instante, toda la habitación estaba en completa oscuridad, miro el suelo el cual estaba inundado de colillas de cigarrillos, a su lado habían dos paqueticos de cigarrillos completamente vacios. Estiro los músculos y con mucho esfuerzo se levanto de la cama dando tumbos hasta la puerta.
Miro el pasillo que estaba envuelto en una penumbra infinita, el mismo golpe se escucho nuevamente, haciendo sobresaltar a Chace. Bajo las escaleras en completo silencio, mirando cada ángulo de la sala tratando de averiguar de donde provenía aquel sonido. Giro su cabeza en dirección a la puerta de madera, encontrándose con la figura de la pequeña Camille.
-¿Dónde estabas? Sabes que son casi las cuatro de la madrugada…- espeto con fuerza el ojiazul. La miro de hito a hito, vio la figura de su hermana que si apenas se podía mantener en pie, se tambaleaba de un lado a otro y se reía sin parar. Supo en ese momento que su pequeña hermana, estaba en el estado de ebriedad mas grande que le había podido ver a una persona… incluso a el mismo.
-Cal….cal….cal…mate.- repetía la pelirroja, mientras seguía con su vaivén y sentía como su mundo se volvía cada segundo más borroso… y de cierta forma divertido.
Chace sintió fluir dentro de el cientos de emociones, angustia debido a que nunca había visto en ese estado a su hermana, rabia y celos ya que por su mente pasaron muchas imágenes donde se imaginaba a Camille desnuda en los brazos del imbécil con quien se había ido, desesperación porque no sabia que hacer… en realidad muchísimas mas, pero si se ponía a especificar cada una de ellas Cam terminaría desmayada en el suelo, debido a la cantidad de alcohol inimaginable que corría por sus venas.
La tomo como a una bebe entre sus brazos, dirigiéndose escaleras arriba y llevándola a su habitación. La recostó suavemente en la cama, mirando fijamente aquellos ojos achocolatados, que tanto amaba y que no podía imaginarse que otros imbéciles los apreciaran. Sintió deseos como nunca antes de mandar todo al carajo y besarla, hacerla suya, gritarle a todo el mundo que la ama, poder decirle a ella las palabras que gritan su corazón cada vez que el la mira, la toca, simplemente la aprecia… porque ella a pesar de todo, de las obvias circunstancias, será siempre la mujer de su vida, la cual amara y no importa que o quien el seguirá haciéndolo.
Cam estaba tan consumida y aturdida por el alcohol, que no sabía porque haría lo siguiente. Tomo a Chace de la nuca y lo acerco tanto a ella, que podía sentir el calor abrazador que emanaba de su cuerpo, el rozar de sus carnosos labios sobre los de ella. Sin esperar mas aplasto sus labios contra los de el.
El sintió que su pecho se inflo de felicidad, aunque el shock lo sucumbía, no podía creer que ella lo estaba besando. Pero prefirió omitir todo eso y se dedico a apreciar aquel. Sus labios tan dulces, suaves, tiernos, sensuales, PERFECTOS, se amoldaban a los de Chace de una manera tan única y casi inhumana que daba miedo. Era como sentir esa pieza que tanto faltaba en su vida y que el siempre andaba buscando, y que aunque el no podía tener el aprovecharía al máximo y no le importaría los comentarios de la gente, ni los de sus propios pensamientos.
Cam comenzó a recorrer con la punta de sus dedos los abdominales bien marcados y tonificados de Chace, el sintió como un escalofrió recorría su cuerpo pero se dejo llevar ante el rose, estaba demasiado ido y excitado para pensar con coherencia. El pelirrojo exploro cada centímetro de la anatomía de ella. Los gemidos de la pelirroja inundaba la paz de aquella habitación.
-Chaaaceeee…-murmuro ella, mientras rodeaba la cintura del ojiazul con sus largas piernas. Él sintió aquel gesto como un balde de agua fría, debido a que lo trajo a la realidad. Estaba apunto de hacerlo con su hermana… SU HERMANA, no es que eso le importe pero de todas maneras debe tener cuidado, eso no se lo puede tomar a la ligera, el no quiere aprovecharse de ella.
Se separo ligeramente de ella y la hizo mirarlo fijamente a los ojos, solo hicieron eso durante un largo rato, ninguno decía nada, las palabras sobraban en aquella habitación, sabían lo que casi hacían hace un momento y aunque ambos lo desearan, no era lo correcto. Ella sintió que se perdía en un hermoso cielo azul y Chace sintió que se sumergía en un espeso mar de chocolate el cual no tenia fin.
Tomo las piernas de la pelirroja y las coloco en la cama, le saco suavemente los zapatos y los coloco en el suelo, acaricio sus pantorrillas y la miro encontrándose con la sorpresa de que se encontraba dormida. La miro embelasado, para luego sonreír ampliamente, se levanto y la arropo hasta los hombros. La aprecio unos minutos mas recordando aquellos momentos de su infancia cuando ellos jugaban al papa y la hija, en el momento “ir a la cama”. Beso suavemente su frente y acaricio ligeramente su mejilla.
Rodio la cama con movimientos agiles y se acostó a su lado muy suavemente tratando de no despertarla, ella en un movimiento inconsciente se giro y lo abrazo recostándose de su fornido pecho. El ojiazul acaricio delicadamente las perfectas ondas de aquella cabellera rojiza tan larga.
-Te amo Cam.- susurro con ternura, cerrando los ojos y cayendo en el mundo de inconsciencia.
viernes, 8 de octubre de 2010
Capitulo 5:¿De quién son esos ojos?
POV CALEB
La cabeza me dolía asquerosamente, ni siquiera recordaba cuanto había bebido a noche, es obvio que mucho. No podía creer que ya estaba por cumplir mis 25 años, a demás que el lunes estaba por comenzar mi nuevo empleo y aun sigo haciendo esto. Ósea no es malo tomar, pero si tener una borrachera monumental, ya que eso podría dañar todo en muchos aspectos y no quiero pensar si hice algo de lo que me pueda arrepentir.
Con todas mis fuerzas trate de recordar la noche anterior… se que salí de mi departamento, maneje hasta la fiesta que me había invitado un amigo, ahí me encontré con varios de mis antiguos amigos…si, yo viví en mi infancia acá, hasta mi graduación. Ahí me fui a la universidad, que quedaba literalmente al otro lado del país. Como decía ahí me encontré con unos antiguos compañeros y con mi primo, hacía años que no lo veía, el también se había ido a otra universidad lejos de este lugar, -lo que si es que la relación de mi primo y yo es extraña, es un vaivén, a veces nos odiamos pero en ocasiones nos podemos llevar bien-.
¿Qué era lo que pensaba antes? A si, los recuerdos de la fiesta. Se que luego de eso me senté un rato a tomar unos tragos en la barra, al rato alguien se sentó a mi lado, no se quien era con exactitud, en mis recuerdos se veía borrosa al punto de ni saber el color de su pelo. Se que era hermosa y tenia unos preciosos ojos azul cristal, pero luego de eso no recuerdo mas, eso es lo ultimo que sabe mi subconsciente… hasta ahora.
Es impresionante mi mente se niega a recordar mas, así habré tomado. Pero hay algo que no me deja tranquilo ¿Quién es esa chica?, ¿Cómo es?, ¿Cómo se llama?, ¿Qué habrá pasado con ella? Y la más importante… ¿Habré dormido con ella?. Genial. Solo eso me faltaba.
Los parpados me pesaban y todo el cuerpo estaba completamente débil. Resaca. Odio la resaca, es como un recordatorio que tomar en exceso es malo, pero bueno el hábito es costumbre. Siempre en mi etapa de adolescencia fui uno de esos chicos rebeldes, que tomaban en exceso y fumaban, bueno para que dar explicaciones, en si era un chico que hacia lo que le venia en gana y para mas aumentar esa etapa, soy hijo de padres multimillonarios, de esos que atosigan a sus hijos para que sigan el legado y tampoco les importaba si sus hijos viven o no… gracias a dios pude hacer que mi hermano Frankie siguiera con la empresa de mi padre y yo ps me largue muy lejos. Me dejaron marcharme y la verdad es que pude ver la vida desde muchas perspectivas diferentes, me catalogaron de muchas maneras y también pase etapas muy dolorosas, la peor fue la muerte de mi abuelo…el era como mi modelo a seguir, pero bueno no quiero recordar eso, no quiero llorar. El punto es que me salí del tema hablando de mi patética vida, como chico rebelde hijo de papi cuando al principio hablaba de que odio la resaca…Único.
Gire quedando recostado de mi costado derecho, a pesar de que estaba muy cansado y que no podía ni quería abrir los ojos, no tenia sueño. Estuve unas horas así, tampoco tenia mucho que hacer ese día, en realidad, nada, hasta mañana... que le prometí a mi primo almorzar con el. De resto podía pasar mi día resacoso sin levantarme, el problema es que mi estomago no para de gruñir…ok, muero de hambre. Joder. Sera que los inconvenientes me dejaran en paz, para poder seguir con mi día de vagancia, debo aprovechar. El lunes iniciare mi empleo y debo levantarme temprano.
Cuando me harte de mi estomago, abrí un ojo lentamente, la habitación estaba tenuemente iluminada por unos rayos de sol que se colaban por entre las cortinas de las ventanas. Mierda. Se supone que las compre para que no entrara ni uno, bueno luego vería. Mire a cada punto del cuarto y todo seguía igual, pero algo había diferente…mi cama. El lado derecho de esta estaba un poco hundido y las sabanas un poco revueltas, con la marcas de un cuerpo femenino perfectamente notable, aspire el aroma de la habitación, tenia un olor dulzón, como a fresas y chocolate. Delicioso. Pero había otro olor, mierda, no lo note, también olía a sexo. Carajo, me había acostado con alguien ayer, mierda, mierda, mierda… pero ¿con quien? Espero por mi sano juicio, no haberme acostado con algunas de las antiguas zorras de mi instituto, sino pobre de mi, me engatusaran. A mi mente vino la imagen de los ojos azules y si me había acostado con ella… parecía una afirmación, pero no lo se, no recuerdo NADA. Esa es la única parte que odio de las borracheras. Mi mente no dejaba de esforzarse por tratar de recordar aunque sea algo, un nombre, algún rasgo… pero nada solo sus ojos.
La verdad es que sus ojos son muy hermosos, azul cielo, te sentías sumergir en ellos al solo pensarlos. Eran embriagantes. La verdad es que no podía dejar de pensar en ellos. No soy muy fanático de los ojos y admito que eso no es lo que le veo a una mujer, en realidad eso es lo último que me importa. Pero estos son diferentes, reflejan cada uno de sus sentimientos, prácticamente su alma… es como si dijeran cada cosa de lo que siente con solo mirarlos. Ahora que lo recuerdo, ayer en la noche reflejaban angustia, rabia, deseo y mucha confusión, aunque también combinada con ternura. Un total enigma. Pero saben que... los encontrare, o mejor dicho a la dueña de tales, debo saber quien es porque... bueno, solo por curiosidad.
A los minutos me pude sentar en la cama, aun las fuerzas no me llegaban, sentí que si me levantaba caería de rodillas… veré tv. Me acomode mejor, apoyándome en la cabecera, rebusque entre las sabanas el control del televisor. Pero, nada. Sentí algo, una tela, la tome y saque… ahora si estoy muy seguro de que me acosté con alguien… entre mis dedos tenia unas muy sexys braguitas, ahora no lo dudaba. Las mire unos segundos, no sabia que hacer con ellas, así que simplemente las guarde en uno de los cajones de la mesa de noche. Luego de eso encontré el control y me dedique a mirar la tv. Solo que para mi mala suerte, la cual me quería jugar una mala pasada o algo así, porque no dejaba de pensar en los ojos azules… mi cielo… si bueno, aja, y tampoco en la ropa interior femenina a unos cuantos metros de mi. Excelente. Estoy jodido.
Decidí que seria mejor salir de ahí y comer algo, había olvidado que moría del hambre. Me levante y a paso lento me dirigi a la cocina. Ya ahí me dispuse a prepararme cualquier cosa, solo para poder despejarme. Al terminar, me lo comí y hasta lave los platos, para hacer tiempo. Regrese a mi habitación, ya el exterior se notaba oscuro… ya es de noche. ¡Que rápido paso el día! Y solo hice unas cuantas cosas, pero claro es obvio si me la pase pensando y enfocado en mis recuerdos.
Apague la TV a lo mejor me dormía, aun estaba cansado. Al poner mi cabeza en las almohadas, el sueño me embargo. Mejor así. A los segundos caí profundamente dormido.
A la mañana siguiente me levante temprano, obviamente por la hora desconocida en la que me dormí ayer. No quería quedarme con mis estúpidos pensamientos en mi casa, así que decidí correr un poco para relajarme, el ejercicio siempre me ha gustado, me calma y despeja todos mis dilemas.
Al levantarme de la cama, entre a mi armario y escogí lo primero que vi, unos jeans muy gastados, con una camiseta blanca, unos converses, un gorro de tela de rayas blanco y negro, sin olvidar mis Ray-Bans, me vestí rápidamente. Me mire en el espejo, mi rostro estaba muy demacrado y mas pálido de lo normal, mis ojos aun seguían rojos por la resaca, mis labios resecos, mis expresiones débiles. Preferí mejor salir. Al estar en la cocina me prepare un café bien cargado, lo tome aprisa, ya no aguantaba las ganas de no estar acá. Cerré con llave y llame al ascensor, este llego a los segundos, me subí en el y marque el Lobby. Al estar ahí salude al hombre que había tras el escritorio y salí del lugar.
Se notaba que era domingo, las calles estaban desiertas y el cielo nublado… un clima perfecto. Lleve los auriculares a mis oídos y encendí mi ipod, deje que la música me llenara y comencé a correr. Corrí horas, pase calles, mucha gente, semáforos y casas, hasta que llegue a una zona de chicos ricos, seguí corriendo... aun no estaba cansado. Mis pies iban a un ritmo constante, al igual que mis brazos, el viento chocaba en mi rostro y una tenue llovizna caía sobre mi cabeza… todo se sentía muy relajante. Tan adentrado estaba en mi música que no sentí que alguien me llamaba, hasta que choque con ese alguien.
Levante la mirada encontrándome con un chico que conozco desde hace años, es uno de los primos menores de uno de mis mejores amigos de esta ciudad, es mas hasta me había topado con el la noche anterior. Charlie, rubio, alto, fornido, tez pálida, ojos azules, un chico muy interesante, siempre con una actitud calmada, tomándose la vida a la ligera, sin importarle un comino, fumador nato, bebedor y por supuesto acostándose con cada mujer que pueda… la verdad es que me recuerda mucho a mi en mi adolescencia, aunque la verdad es que sigo igual solo que mas “maduro“. Me siento viejo.
-¿Que tal hermano?- me saludo, ambos hicimos un saludo chocando los puños. Me ofreció un cigarrillo, el cual acepte, lo encendí y de inmediato me lo lleve a los labios, dándole una profunda calada, expulse el humo lentamente. Que sea maduro no significa que lo haya dejado. Ok, lo se me contradigo demasiado.
-Ps nada, corriendo un rato ¿y tu Charlie?- nos sentamos en unos muros, con la vista de la calle y todo el vecindario de gente millonaria.
-Nada, aprovechando un domingo como se debe…haciendo nada.- respondió con su semblante igual que siempre, completamente calmada.
-Oye ¿recuerdas algo de a noche?- le cuestione, tal vez el si sepa con quien me acosté, o recuerde algo importante de la noche anterior.
-Sinceramente, solo recuerdo el principio de la fiesta, cuando platique con algunas personas… ah y que me acosté con Emma, eso es todo.- su tono fue tranquilo, hasta la parte donde dijo donde se acostó con aquella chica, su voz se agudizo. Me reí expulsando el humo.
-Así que te gusta Emma.- seguí riendo sin dejar de fumar, no era una pregunta. El de un segundo a otro, tiro su cigarrillo con rabia lo piso con fuerza y se levanto con el rostro crispado en toda su extensión. Me reí con más fuerza, creo que eso es un si.
-¿Que te pasa imbécil? Claro, que no me gusta Emma…- me golpeo en el pecho, no me dolió, pero casi me caigo del muro. Imbécil. Me reacomode y lo mire- No me gusta, Emma es una cualquiera, me estresa la vida, cada vez que veo sus perfectos ojos verdes y que no deja de acosarme, con ese cuerpo tan sexy que tiene.- se detuvo el mismo se estaba hundiendo y lo noto, le alce dos cejas y mire burlón su rostro, estaba tan ruborizado que parecía un tomate. Me enseño el dedo del medio- Vete a la mierda.- espeto malhumorado, sentándose de nuevo y encendiendo un cigarrillo.
-¡Ah ya! Deja lo dramático y cuéntame de ella.- lo seguí molestando, verlo rabioso es divertido.
-Por que no vas y te jodes.- rezongó con toda la atención en su cigarrillo, pero el lo sabe, yo lo se, esta muy abochornado, tal vez sea la primera vez que admite públicamente. Como amo joderlo.
-¡Uy! A Charlie le gusta Emma.- cante haciendo muecas. Me volvió a sacar el dedo y puso sus ojos en blanco.
-Si te cuento de ella, ¿te callares imbécil?- si las miradas mataran, yo en este momento estuviera bajo el subsuelo. Asentí. El suspiro frustrado- Es un año menor que yo, alta, con una cabellera rubia, con un cuerpo increíble tiene unas curvas muy sexys, piel pálida, unos hermosos ojos verde pálidos, un rostro de muñequita, con esa mirada suya muy sensual pero a la vez tierna, y… bueno, ¡Ya basta! ya te conté demasiado.- su tono comenzó soñador, estaba muy metido en su descripción, de verdad le gusta mucho la chica. Luego cambio a uno de reproche. El da mucha risa en ese estado, nunca se molesta y cuando lo hace parece un bebe.
-Bueno, bueno Romeo, nos vemos luego… tengo un almuerzo con mi primo y el a veces es muy exagerado… cuídate, no fumes tanto, te dará cáncer de pulmón.- me despedí divertido, levantándome y votando el resto del cigarro.
-¿Qué le pasa a la gente? Esta es la quinta vez que me lo dicen, en dos días .- se quejo, negando con la cabeza. Alzo la mano y con una seña se despidió. La imite.
-Me pregunto porque será.- dije sarcástico. Girándome y comenzando a trotar. A lo lejos escucho su tierno “Jodete”. Dulce, lo se.
No tarde mucho en llegar a mi departamento, subí y entre rápido. Me bañe tomándome mi tiempo, el agua caliente me relajaba, se sentía esplendido, pero tuve que salir cuando se agoto. Al salir enrolle una toalla en mi cintura, entre al armario y escogí lo primero que encontré, una camisa manga larga de botones negros con los tres primeros abiertos, un jean oscuro y un poco gastados, con unos converses. Deje que el cabello cayera sobre mi frente y lo deje mojado. Mire el reloj del cuarto, ya era la hora en la que me cito mi primo, era mejor irme, me matara si me retazo… es muy perfeccionista.
Salí del departamento nuevamente, pero esta vez baje hasta el Sótano, camine a paso lento con las manos dentro de los bolcillos, me monte en mi motocicleta, la arranque de un solo tirón y no espere mucho para salir de ahí. Mi primo había dicho que nos encontráramos en “Weitz”, uno de nuestros restaurantes al que asistíamos cuando éramos jóvenes. En realidad no esta tan lejos, solo a unos cuantos minutos, no tarde mucho en llegar. Estacione y baje de la moto con actitud despreocupada, camine con la mirada fija al frente y las manos en los bolsillos. Sentí varias miradas clavadas en mi… decidí ignorarlas. Entre al lugar de encuentro y escrute con la mirada el restaurante, lo encontré en una de las mesas, su cabellera rubia y su fornido cuerpo resaltaba entre los demás.
-Primo.- me llamo al reconocerme… a pesar de los años ninguno de los dos cambiamos. Yo castaño y con unos grandes ojos aguamarina, el rubio con unos ininconfundibles ojos azules. Sonreí.
-Primo.-le regrese el saludo. Ambos nos abrazamos.
-Me alegra tanto, volverte a ver.- me dijo el, luego de que nos habíamos sentado y veíamos los menús que el mesero había traído.
-Si, lo se… pero hay algo mejor.
-¿Qué?
-Trabajare en el mismo lugar que tu.
-Eso es increíble…- aunque sonaba sincero algo en su voz denotaba rabia. Decidí ignorarlo.
Aparque no muy lejos de la entrada, como siempre puntual. Abrí la puerta de mi auto y al cerrarla active la alarma. La verdad es que no estoy nervioso por el primer día de trabajo, a pesar de ser el primero, estoy muy tranquilo. Camine hasta el primer salón que me habían asignado. Oí perfectamente los gritos y uno que otro abucheo… típico de la secundaria. Acomode un poco mi camisa vinotinto manga larga de botones los primeros tres estaban desabrochados, mis típicos jeans rasgados y unos converses… si lo se un traje muy típico en mi.
Abrí la puerta y sentí como cada adolescente del aula clavo su mirada en mí, entre despreocupado y deje mi maletín sobre la mesa. Gire mi cabeza hasta el tumulto de alumnos, todos me recorrían de pies a cabeza, mi sonrisa seguía dibujada, no quería que me vieran amargado
-Buenos días alumnos, se que el antiguo profesor de matemáticas tubo unos problemas y el ya no podrá estar mas con ustedes, bueno que les puedo decir, yo seré su nuevo Profesor.- mencione con cierta picardía, la verdad me hacia gracia ese hombre. Mire la cara atentamente de cada joven, chicas y chicos, de diferente colores y estilos, denotaba cada uno su gusto único… al parecer será interesante.
Algo entre todos llamo mi atención, unos ojos… muy hermosos, de un azul cielo… me recordaban a alguien, como si los hubiese visto en algún lugar, pero seguía sin saber de donde. Me perdí unos minutos en ellos, pero luego recobre el hilo. El grupo me gusto, se veían diferentes, me divertiría mucho… ah y no lo note, pero le daría clase a Charlie. Ahora seria mucho más divertido.
-Me presento, mi nombre es Caleb Miller… y como lo dije seré su nuevo profesor de Matemáticas.- sonreí amablemente. Muchos sonrieron y me saludaron, la única mirada que me desconcertó fue la de la chica de ojos conocidos… no entendí nada, pero seguí con mi clase. Lo presiento un año muy interesante.
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Buenas(:
como estan?
espero que muy bn
ahmm que les puedo decir
AMO A CHARLIE *-*
muchas detestan a Emma les digo yo tambn ._.
XD pero es que no se me ocurre nadie mejor pa el xD
mmm Adore a Caleb *-*
es tan el :B
Y si Brittany es una bitch ._.
pero buenoo XD veamos que pasara ahora
tal vez solo tal vez el siguiente cap sea POV GASPARD
pero luego vere xD
sino contare lo que paso en la clase xD
otra cosa que les queria decir
mmm ahi abajo esta el cap de Rosa Negra
en la entrada anterior o en la columna le dan click al enlace
si volvio :B
¿Que les parece?
mmm que mas POR FISSS voten por mi en el concurso de NENY
ahi arriba esta la imagen denle click... luego sigan los pasos de la votacion XD
VOTENMEEE (:
mmmm que mas... espero que les vaya gustando
Secreto entre Amigos *o* xD
a mi me encanta
y lo que viene es O.O XD....
buenoo buenoo me largo
Bueno bye se me cuidan besos!
PD: COMENTENNNNNNNNN (:
martes, 5 de octubre de 2010
Rosa Negra
Capitulo 1:¿Quien es el?
POV SUMMER
Como comenzar sin que suene ridículo, bueno mi nombre es Summer y soy una chica de 16 años, ¡Patético! Lo sé, no tengo mucha creatividad, se que nunca trabajare en algún programa de tv o radio, soy pésima… bueno regresando a lo inicial- cambio mucho de temas-, les seré sincera ese no es exactamente mi nombre y no soy una adolescente común, mi verdadero nombre es Rachele Charlotte Alessandra Di Salvo- un poco largo…díganselo a mis padres, no tengo ni la mas mínima idea de donde se les ocurrió- y en realidad soy un… como explicarlo soy una mezcla, poco usual, digamos una hibrido, pero diferente, una criatura de la noche y un ser mitológico combinados, es bastante extraño…Pero eso es lo que soy. Soy como todos los de ese tipo de especie- hay de todo tipo que te puedas imaginar, ángeles, demonios, ninfas, duendes, hombres lobo, lo que menos se crea- con una belleza sobre humana cosa que caracteriza a todos, rápidos corredores, súper fuertes, pero hay algo diferente, crecemos hasta la edad de 21 años, ya luego no envejecemos en apariencia -aunque hay ciertos casos donde puede que sea más jóvenes o más viejos-, etc.
Mi vida era perfecta, una madre muy cariñosa, un padre atento, un hermano mayor súper amoroso y sobre protector, y una hermana inigualable. Pero todo cambio cuando un día misteriosamente, encontramos a mi hermana muerta en su recamara, no supimos nunca que fue lo que ocurrió con exactitud, solo la hayamos ahí, recostada en el suelo, con la mirada perdida, sin respirar y con sangre en todo su cuerpo. Ese fue el peor día de mi vida. A las pocas horas, mis padres nos abandonaron a mi hermano y a mí… ¿Cómo? Recogieron todas sus pertenencias, sin decir palabra alguna y salieron por la puerta principal sin mirar atrás-no sé por qué razón hicieron aquello y todavía no me la explico-. En ese momento, a duras penas y con una fuerza que no supimos ni de donde la conseguimos, decidimos hacer una nueva vida.
Nosotros en esa época vivíamos en Roma-Italia, mi hermano tenía 16 y yo 14 años. Para volver a comenzar nuestra “vida”, nos trasladamos de continente, y nos establecimos en Denver-Colorado en América del Norte, me encanto todo el ambiente, una ciudad muy tranquila y fría, perfecta para una chica de mi estilo. La gente fue muy acogedora y amable con nosotros, a pesar de que éramos solo dos adolescentes sin padres y con una cuenta bancaria grandísima- nuestros padres, a pesar de todo, nos habían dejado todos sus bienes, así que somos millonarios-, no demoramos y decidimos vivir en una gran casa en las afueras de la ciudad. Nuestra casa es esplendida, de dos pisos, color beige y rejas color chocolate, con un inmenso jardín delantero y trasero, con piscina. La casa en su interior es muy elegante y cómoda, todas las habitaciones son espaciosas y se siento el confort en cada una de ellas, pero hay un lugar que es mi favorito de todo nuestro hogar, y ese es mi habitación. Me siento yo misma en ella, gigantesca tal vez la habitación más grande de la casa, de color blanco con toques negros y morados, con una enorme cama al estilo medieval, un tocador negro y su banquito -repleto de una gran variedad de perfumes costosos y mucho maquillaje-, con posters de mis bandas favoritas y muchas fotos de mis mejores momentos –amigos, familiares, momentos especiales, etc.-, un armario de un tamaño descomunal, una batería, un biblioteca con una innumerable cantidad de libros y mi colección de guitarras.
Al poco tiempo, mi hermano me inscribió en un instituto, no era algo que me entusiasmara demasiado, aun sentía mi alma doler y mi corazón dividido en dos partes- una parte acá en Denver-Colorado y la otra en Italia-, pero que mas me quedaba, necesitaba conocer gente y salir de las cuatro paredes de mi casa, superar mi pasado y mirar al futuro, esto era lo mejor para mí. Mi primer día en la secundaria East High School, la secundaria es grande, el edificio tiene forma de un gran castillo -aunque en cierta forma se veía tenebrosa, tenía algo que me agradaba-. Cuando mi hermano y yo entramos al instituto, todos nos observaban como si fuera la primera vez que vieran chicos nuevos -murmuraban de nosotros, trataban de llamar nuestra atención de las maneras más patéticas que se pueda imaginar, etc.-, a pesar de todo eso tuvimos un gran día, y también hice unos cuantos amigos.
Al poco tiempo me fui acostumbrando, sacaba muy buenas calificaciones, también popular -lo cual no me gusta ya que demasiada atención no es de mi agrado, soy de esas que le gusta pasar desapercibida, pero tampoco como un fantasma-, pero tengo muy buenos amigos, que a pesar de cada momento, circunstancia o inconveniente, ellos están ahí.
Ya han pasado dos años desde que llegue a este lugar y me encanta la vida que llevamos mi hermano y yo -aunque extrañe mucho a mis padres y a mi hermana Caroline-.
-Rache vamos a llegar tarde, despierta.- sentí un murmullo en mi oído, mientras me agitaban ligeramente del hombro.
-5 minutos más.- le susurre un poco somnolienta, girándome para ignorar al intruso, que interrumpe mis horas de descanso.
-No, vamos Rache.- su tono se volvió un tanto serio- Rach…Rach…RACHELE!- alzo la voz tanto que hizo eco en la habitación, haciendo que abriera los ojos de sopetón.
-Está bien ¡VOY!.- grite con todas mis fuerzas, me tenia harta, me levante de la cama como si fuera el mayor esfuerzo del mundo- De verdad Lysander a veces eras demasiado intenso, Dios no sé cómo Clair te soporta- sarcasmo era lo que denotaba mi voz.
-Ja ja ja muy graciosa.- imito mi tono, levantándose de la cama y acercándose a la puerta- Apresúrate se nos hace tarde.- su voz se volvió divertida… mi hermano está loco.
Camine a paso lento al baño, cerré la puerta tras de mí y sin esperar me desvestí, entrando en la ducha, haciendo que el agua fría me calara hasta los huesos, no me tomo mucho tiempo. Al salir abrí la puerta contigua, entrando al armario-como una zombi, hoy no es uno mis mejores días- , solo me puse una camisa manga larga ceñida al cuerpo a rayas de color blanco y negro, unos jeans tubo negro, mis converse negros, un collar y un par de pulseras negras.
Visualice mi imagen en el espejo, no podía creer todo lo que había cambiado tan rápido en estos dos años, mi pelo me llegaba a la cadera con un flequillo que me cubre el ojo izquierdo de un color negro azabache, mis ojos de un azul celeste un tanto extraños que reflejaban cada una de mis emociones con solo mirarlos fijamente, mis facciones se ven más definidas, crecí pero no mucho entre mis amigos soy una de las mas bajitas, mi cuerpo es esbelto y con curvas, de tez blanca como la nieve.
Me maquille un poco los ojos con delineador y rímel, agarre mi bolso, y baje las escaleras para encontrarme con mi hermano, que desayunaba con una gran sonrisa en su rostro y cantando una canción, yo no tenía apetito ni ánimos, así que decidí esperar a que el terminara, hoy no quería manejar, ni comer- tenia un fuerte presentimiento de algo, que aunque se sentía mal, también daba una gran satisfacción-, le pedí que me llevara al instituto, el sin chistar acepto gustoso. Cuando termino su desayuno, ambos salimos de la casa y montamos su Ferrari Blanco, partimos sin mas al instituto.
Mi hermano yo lo adoro en realidad más que eso, es como mi segundo padre, el fue muy maduro respecto a lo ocurrido con nuestra familia, sin quejarse se hizo cargo de mi y lo admiro mucho por eso. En Denver lo conocen como Taylor, pero su verdadero nombre es Lysander Alessandro Melancton Di Salvo, el es una creatura de la noche conocido vulgarmente como “Vampiros” y como todos tiene un don -es el de entrar en el cuerpo de otras personas, y controlarlos a su gusto, pero a el no le gusta utilizarlo, solo lo hace cuando es absolutamente necesario o corremos peligro -, eso de los dones, aun es muy complejo para mí, yo todavía no se cual es el mío, aunque tampoco quiero saberlo, detesto lo paranormal, no es que no me agrade lo que soy, pero han pasado tantas cosas en mi vida, que ya no sé qué es lo que quiero… soy compleja, LO SE.
Llegamos al instituto, aparco no muy lejos de la entrada, mire el lugar, estaba comenzando a llenarse. Bese a mi hermano en la mejilla y salí del auto sin girar, camine a paso calmado, mirando a las personas que pasaban a mi lado y me saludaban con emoción, yo intente ser amable y sonreí. Llegue al umbral de la entrada y poco anduve, hasta que alguien tapo mis ojos.
-¡Adivina quién soy!- canturreo una voz masculino, en un intento fallido de agudizar la voz. Reí por lo bajo. Subí las manos y las pase por sobre las que tenía en mis ojos, las palpe, encontrándome con unas masculinas, suaves y ásperas al contacto. Solo lo hacia por teatro, sabia quien era.
-Mmm, es algo difícil, ah! Me rindo dame una pista.- mi tono sonó un poco falso, pero creo que aunque el lo noto… decidió ignorarlo.
-No… soy el chico más guapo y tierno que conoces.- hablo con arrogancia. Bufe, ese tono no le quedaba en lo absoluto.
-Sigo sin saber quien es.- me cruce de brazos, haciendo una mueca con los labios. El rio.
-Sum.- susurro en mi oído. Haciendo que se me erizaran los vellos de la nuca. No es que lo diga muy a menudo, pero prefiero mi anterior nombre…Rachele, bueno en si el verdadero. Sus brazos dejaron libre mis ojos y los envolvió en torno a mi cintura, le regrese el gesto, besando su mejilla.
-¿Como estas Oli?- pregunte calmada, alejando los mechones cafés que caían en su frente, tapando ligeramente sus brillantes ojos oliva.
-Bien y tu cariño?- las comisuras de sus labios se alzaron ligeramente, dedicándome una de sus sonrisas. Pero esta no llegaba a los ojos.
-Yo… hoy, bien.- mentí. Me asombre de la naturalidad de cómo salió aquella mentira, siempre mi voz me traición y me hace pasar malos ratos- y tu hermano?- su semblante se oscureció.
-Hoy no pudo venir al instituto, esta con mucha fiebre.- hizo una mueca al finalizar la oración, su voz denotaba tristeza. Ellos eran de esos tipos de hermanos, que están juntos de arriba para abajo.
-¡Ah! Pobrecito mi Scott, espero que se mejore.- fruncí los labios. No me gusta saber que mis seres queridos pasan malos ratos, me hacen recordar los momentos no más gratos de mi vida.
-Ven entremos.- paso su brazo por mi cintura y me condujo dentro del instituto. Caminamos por los pasillos, sin decir ni media palabra.
Oliver él es uno de mis mejores amigos, el tiene un hermano gemelo llamado Scott, son gemelos pero son tan diferentes, son como ese tipo de polos opuestos. Oliver es dulce Scott es chistoso, sus pensamientos y forma de hablar son opuestos. Oliver es calmado, le gusta pensar todo, no arma escándalos, sobreprotector y tierno. Scott es chiflado, alegre y muy animado, ama hacer sus escenas y al igual que Oliver es muy sobreprotector. De apariencia son exactamente iguales, su piel pálida que hace resaltar sus ojos verde oliva, el cabello largo que les llega hasta la nunca de un color café, facciones finas, labios carnosos, nariz larga, cuerpo fornido… Son muy lindos. Pero tienen una diferencia, por actos de adolescentes, Oliver tiene un pircing en el labio inferior y la mitad del Ying y el Yang, pero la parte del Ying esta tatuada en la parte trasera de su nuca. La diferencia es que Scott, tiene dos pircing y dos enromes tatuajes en su pecho, sin olvidar el Yang también en la parte trasera de la nuca.
-¡Sum!- alguien me llamo a lo lejos. Igual forma sentí que fue a mi lado. Una voz aguda.
Gire mi cabeza, hasta encontrarme con Clair, la cual agitaba su mano de un lado a otro tratando de llamar mi atención. Tome a Oliver de la mano y lo arrastre hasta donde estaba esta. Clair como cada mañana saltaba, no se si es por ver a mi hermano o como azúcar… es una duda que aun me ronda. Pero no importa, igual la quiero y es mi mejor amiga. Iba con la mano entrelazada con la de su novio… mi hermano.
-Clair ¿Cómo estas?- pregunte con mis tantas sonrisas fingidas, besando mi mejilla. Mi hermano me miro un poco preocupado. Lo mire de soslayo y negué con la cabeza. No me pasa nada.
-Ps, muy bien como de costumbre y tu amiga? - aclaro muy sonriente, tomando de nuevo la mano de mi hermano con un poco mas de fuerza. Los mire atenta.
-Muy bien.- volví a mentir con la naturalidad que ese día me estaba caracterizando Me pregunto ¿A cuántas personas les diré lo mismo, aunque sienta todo lo contrario?
-Ven Sum vamos a llegar tarde.- el timbre sonaba estrepitosamente. Clair me tomo de la mano y arrastras trato de llevarme a mi siguiente clase, no sin antes besar a mi hermano en los labios. Tome a Oliver.
-Nos vemos al rato.- grito Lysander desde lo lejos. Todos gritamos “adiós” a coro.
Clair es mi mejor amiga, una chica muy hermosa y tierna. Aunque es un tanto hiperactiva en ocasiones y le gusta gritar a los mil vientos lo que hará, es muy confiable y es una persona que hace que la quieres a los minutos de conocerla. Desde que la conocí me lleve de maravilla con ella y no nos tomo mucho volvernos mejores amigas, se que puedo confiar en ella… lo que temo es que aun no le he dicho mi verdadero yo, y no quisiera que se enterara de la peor forma. Hermosa es una palabra que se le queda corta, una carita de muñequita, con unos grandes ojos almendrados, labios carnosos, nariz perfilada, piel ligeramente tostada, una larga melena ondulada de un café casi negro hasta la mitad de la espalda, delga y con unas cuantas curvas. La verdad es que junto a mi hermano hacen una pareja increíble, claro no se parecen en nada… pero no quita la hermosura de la pareja. Lysander es alto me lleva casi dos cabezas, piel extremadamente pálida, ojos verde esmeralda, de facciones varoniles, barbilla fuerte y nariz recta, un cuerpo musculoso, cabellera rubia casi blanca… no es por ser mi hermano, pero es uno de los hombres mas bellos que he visto en mi vida… obviando la parte inmortal.
El recuerdo de el día que intentaron decirme que andaban juntos, aun retumba en mi mente… matándome de risa… lo peor es que yo lo sabia desde hacia mucho tiempo.
*Flash Back*
-Sum, tenemos algo muy importante que decirte.- el tono de mi hermano reflejaba temor. En mi interior me regodeaba con la verdad, sinceramente estaban siendo muy exagerados. Los tres estábamos sentados en el comedor, ellos en los dos asientos al frente de mí. No me miraban a los ojos, solo hacían un par de muecas.
-De acuerdo, díganme.- les infundí valor, dándoles una cálida sonrisa. Extendí la mano hasta mi pelo y lo lleve tras mi oreja.
-No quiero que pienses lo peor Sum, pero ya no lo podemos ocultar.- Clair movía los pies con insistencia y creo que estaba a punto de comerse las uñas, solo no lo hizo porque Lysander tenia su mano tomada con firmeza.
-Sí… Díganme.- exigí. Daban muchos rodeos y no iban al grano.
-Hermanita lo que sucede es que, Clair y yo.- hizo una pausa y me miro fijamente esperando lo peor- somos novios.- susurro en voz casi inaudible, pero tanto él como yo sabíamos que lo había escuchado perfectamente. Mi semblante no cambio.
-¡Ah!- espete fingiendo sorpresa, lleve una mano a mi boca… armando el teatro. A cada segundo se ponían mas nerviosos- ¡Que bien! Es lo mejor del mundo, me alegro de verdad…Felicitaciones.- grite muy alegre, sonriendo ampliamente. Ambos no cabían en su felicidad- aunque ya lo sabía.- solté la bomba mirándolos divertida, reí con ganas.
-¿Qué?- gritaron pasmados y frunciendo el seño. Me reí mas fuerte a veces hacían los mismos gestos.
-Si, jajaja todo el mundo lo sabe, es demasiado obvio, por fin lo dicen me estaba impacientando.- les confesé, haciendo gestos de obviedad. Hasta los de los otros institutos lo sabían.
-Muy graciosa… pero enserio me alegra mucho que lo aceptes.- se le notaba muy feliz, y de verdad quien era yo para arruinar su felicidad, no importa que hiciera Lysander, siempre lo apoyaría, aunque fuera una soberana estupidez… bueno también lo cuidaría, es mi hermano y es lo mas importante para mi.
-Saben que siempre los apoyare… los amo a ustedes dos no importa lo que pase.- tome las manos de ambos y las apreté con fuerza, demostrándoles que siempre estaría ahí.
*Fin del Flash Back*
Saben la vida pasa en un solo segundo, de la nada tienes 16 años y te das cuenta que te falta poco solo para ser mayor de edad y unos cuantos mas para ser por siempre igual. No te das cuenta de lo que de verdad quieres… Bueno sin rodeos, el caso es que siento muchos celos porque todos mis amigos tienen alguien a quien amar, ósea de pareja, menos yo. Oliver tiene a Victoria, Clair a Lysander, Cas a Eliot, todos excepto a Scott pero el tiene novio solo que no estudia acá. Como me gustaría, conocer algún día mi otra mitad, esa sería la persona que me comprenda y que me ayude a olvidar mi pasado, como me encetaría encontrarlo y sobre todo que me ame incondicionalmente. Lo más tristes es que lo tuve y por razones que la vida no entiende, lo perdí. Nunca me perdonare por eso.
-¡Kane!- gritaron mi apellido, exaltándome, haciéndome salir de mis no tan felices pensamientos. Soy muy despistada, ni note cuando entre a la hora de clases y ya estoy sentada en biología con Oliver.
-¿Si?- pregunte algo apenada. No es que suela ser muy despistada, pero en esa clase de días donde solo te inclinas en recordar, nada de lo demás importa. El profesor me miraba crispado con el seño fruncido mostrando todas sus arrugas.
-Señorita Kane, le pido que se mantenga pendiente de clases… podrá ser la primera, pero eso no le da mas privilegios… así que digo que aterrice.- me miro desafiante. Si ese tipo me odia.
-Si de acuerdo, lo lamento.- respondí cortante, mirándolo con odio oculto. Mis ojos no reflejaban emociones.
-Muy bien, señorita Kane.- gruño entre dientes, se volteo y siguió dando el tema, que no me interesa en lo más mínimo.
-Sum…- murmuro por lo bajo Oliver, gire levemente- ¿Qué te ocurre?, pasa algo malo.- pregunto nervioso. Como lo dije sobreprotector.
-Nada Oli, solo pienso.- susurre calmada, dándole una sonrisa de lado. El no me creyó, lo veía en sus ojos. Lo conozco demasiado bien.
-De acuerdo.- se notaba que no estaba convencido. Su semblante estaba confuso y con su seño muy fruncido.
Decidí que seria mejor enfocarme en mis pensamientos, recordar mi pasado y tratar de no armar mas escenas. A la mente me vinieron cientos de imágenes, mis padres, mi hermana, de Lucas y de Derek…cuando mi mente vio esa imagen, sentí que me iba a desplomar sobre mi mesa. Me hice la fuerte, me senté erguida y apreté los puños. Una silenciosa lagrima cayo por mi mejilla, nadie lo notaba y lo preferí así. Oliver me miro de soslayo y sentí como su mirada se quebró, no lloro pero vi el dolor en sus ojos. No hizo ni dijo nada, solo tomo mi mano por debajo de la mesa, ejerció presión como diciendo “Siempre estaré ahí”… me reconforte un poco y suspire.
El timbre sonó, indicando el cambio de clase, ni Oliver ni yo nos movimos, solo esperamos que todos salieran, al no quedar ni un alma. De un momento a otro, me avente a sus brazos y llore, llore hasta sacar la ultima gota, tratando de borrar aquellos recuerdos amargos… pero no lograba nada, solo sentir como mas lagrimas bajaban por mis mejillas. Nuestro abrazo fue fuerte, prácticamente nos fundíamos en el, no podía dejar de abrazarlo mi mundo se desconfiguraria si lo llegaba hacer. Al pasar el rato. Nos fuimos soltando, hasta quedar a una distancia prudente. El seco mis lagrimas con sus dedos y me sonrió. Yo no le regrese el gesto, todo mi pasado me llenaba de una manera atosigante que no me dejaba ver la realidad como era, veía todo borroso y hasta doble… como si estuviera borracha.
-¿Quieres que te acompañe a tu siguiente clase?- ofreció, tratando de acompañarme. En esas situaciones no le gusta dejarme sola.
-No, estoy bien.- asegure. A pesar de todo mi voz sonó normal, un poco apagada… claro el no la paso desapercibida.
-De acuerdo, pero cualquier cosa me mandas un mensaje.- se que no me creyó, pero yo le había prohibido faltar a clases por algún problema así, esta no es la primera vez que me ocurre. Beso mi frente y me miro con sus preciosos ojos verdes.
-De acuerdo Oli, nos vemos luego.- susurre con voz queda y me levante del asiento. Mis pasos fueron lentos, mi mirada gacha y mi respiración dificultosa. Sentí como una mierda se clavaba en mi rostro, pero no tenia fuerzas para levantarlo… así que lo deje pasar y seguí mi camino.
La gente paso desapercibida mi actitud esa mañana, como dije no es la primera vez que actuó así, claro algunos me miran con lastima… si estuviera en mis cabales, les daría un buen golpe, odio que me tengan lastima. Decidí pasar mis clases sola, mis amigos me miraban preocupados, sus atenciones se enfocaban en mi y si, es frustrante… pero prácticamente no puedo ni abrir la boca y decir algo, o simplemente moverme, era algo como un reto. Entre a mi clase de Literatura, esa solo me tocaba con Clair, la cual me conoce tan bien, que solo se sentó a mi lado y no dijo nada, de verdad lo agradecí. Aun mi mente es un nido de pájaros y… ya no quiero que sea mas así, desearía que pudiera pensar en mis padres, sin llevarme al camino de los recuerdos completos, y mucho menos el de aquel imbécil. Esa hora ya no estaba tan abstraída, claro eso no le quitaba que no sabia ni de que hablaban. Vi unos chicos presentarse… menos me importo. El timbre del almuerzo sonó, acomode mis pertenencias dentro de mi cartera y lentamente salí. Camine como en modo automático, mis pies se movían solos y no me importo la gente. Llegue a mi lugar favorito en cuestión de segundos, era un árbol un roble muy frondoso y verde intenso, que esta a mitad del bosque atrás del instituto. Me senté en el pasto, recostando mi espalda del tronco, acerque mis rodillas al pecho y oculte mi rostro en ellas. Llore un rato mas, simplemente para sacar mi ultimo dolor, obvio no lo sacaría, solo lo detendría durante un tiempo…no mucho pero si el suficiente, para poder pensar mejor. No supe cuanto tiempo llore, solo fui consiente cuando el timbre de entrada sonó de nuevo…tenia que regresar. Me tome mi tiempo, limpie mis pantalones y me arregle solo para verme decente, al estar lista camine de nuevo en dirección a mi siguiente clase. Iba focalizada en mis pensamientos, desde mis amigos hasta mi hermano, debo dar gracias que los tengo y que siempre a pesar de todo están ahí para mi…Pero Gracias a Dios, no me toca clase con ninguno de mis amigos, porque ni el mismísimo diablo me salvaría de ellos, con todas sus preguntas, solo me ven así y se arma un melodrama.- Pensé.
Algo impacto con fuerza contra mi cuerpo, ambos caímos al suelo. Eso me trajo al fin a la realidad, de alguna forma por fin sentí todo el mundo me invadía, o mejor dicho volví a el.
-Disculpa, enserio es que no me fije por donde iba.- hable nerviosa, intentando arrodillarme y ayudar al chico con sus libros.
-Si pude notarlo.- su tono fue cortante y frio, tanto que me calo hasta los huesos… hasta me aterre.
-De verdad, lo siento.- mi voz se volvió nerviosa y un poco agitada. Cuando intente ayudarlo, me lo impidió y lo hizo todo el.
-Ps deberías.- concluyo con cierto asco. Un escalofrió recorrió todo mi cuerpo.
Subió su mirada hasta la mía y de alguna extraña forma sentí que el mundo se detuvo, unos preciosos ojos azul marino con ciertos toques blancos y negros, se hallaban a pocos centímetros de mi rostro. Eran terroríficamente perfectos. Lo que me asusto mas fue su mirada, me miraba con odio… pero uno de esos que sientes que te quieren matar con ella. Me quede congelada ahí… llámenme loca pero mi subconsciente no decía mas de que esos ojos son conocidos, pero no los recordaba de ningún lado… o si?... Me dio una última mirada espeluznante y se giro caminando por los pasillos con porte molesto. ¿Qué había sido eso? y sobre todo ¿Quién es el?
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Buenas(:
como estan?
SORPRESAA!!
esta era la sorpresa del domingo xD
lo que pasa es que preferi publicar el OS del concurso de Neny
luego comentare de eso
primero me enfocare en ROSA NEGRA
ps si adivinen... VOLVIO
y ya no se ire xD
planeo terminarla aca o.o
si que sii XD.. tengo planeados 22 capitulos XD
esto es un regalo para todas aquellas que a pesar de todo estubieron pendiente de mi historia y preguntaron por ella XD
su respuesta es que si volvio... dentro de poco tambn publicare el primer cap de ROSA BLANCA
me quede varada y no he podido terminarla ._. pero PRONTO XD
ahmmm el concurso de Neny
se que pido mucho y todo
pero me gustaria que votaran por mi
POR FAAAAA!!!!!
se que pido mucho... lo hago lo see ._.
pero esto no se.. es mi primer OS fanfic
y quiero que sea importante al menos xD
las reglas de votar son un poco complicadas... pero haganlas lml
se los pido es muy importante
aqui les dejo el link; http://relatoscullenlovesswan.blogspot.com/
y si no es mucho pedir comenten ._. o por lo menos denle a los botoncitos de: Genial, te hizo llorar y el otro que no recuerdo XD
buenoo VOTENMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE ;D
y mmm espero que les haya gustado esta sorpresa
Bueno bye se me cuidan besos!
PD: COMENTENNNNNNNNNNNNN (:
buenoo VOTENMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE ;D
y mmm espero que les haya gustado esta sorpresa
Bueno bye se me cuidan besos!
PD: COMENTENNNNNNNNNNNNN (:
domingo, 3 de octubre de 2010
Provocado... OneShoot
Summary: Un vestido largo y muchos vestidos provocadores, pero siempre uno en especial el vestido azul. Una chica y un chico. Un desfile. Una niña mal y Un gay. ¿Que pasara cuando ella intente provocarlo?
Paraje: JakexNess
Raiting: M.
Diclameir: Todos los personajes les pertenece a S.M., la historia es mia.
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Este OS va dedicado a mi querida Zape (Kassi Lobitah), por darme esta estupenda idea...Te amo mi lupina mayor :D nose que haria sin vos... y tambn a mi querida Sis (Mixxii Lutz) que sin su apoyo nunca lo hubiese terminado y menos sin su ayuda... eres lo mejor sis Love ya <3
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-Maldición.- murmuro la chica con rabia, tratando de alcanzar el cierre del vestido, sin ningún éxito.
¿Por qué me deje convencer?... si lo se por el persuasivo de mi hermano. Pero no importa de que estas me las cobro, me las cobro…Esto no se queda así. Y menos si tengo que ir con esto.- pensaba con histeria y asco. Miro su reflejo en el espejo, llevaba un hermoso vestido, largo, de un color blanco nieve con pequeños detalles bronces…simplemente le quedaba perfecto, resaltaba sus curvas, el color acentuaba su pálida piel y su larga cabellera cobriza, TODO. La hacia ver sexy, angelical, tierna, dulce… Cosa que ella detesta con toda su alma.
Como pudo dentro de aquel probador, busco su móvil y marco la tecla del número 3 del marcado rápido. Timbro 5 veces, hasta que la persona del otro lado se digno a contestar.
-Diga.- dijo la voz al otro lado de la línea, una sumamente aterciopelada masculina… una voz que al pasar de los años había a comenzado a detestarla, tal vez a odiar… la de su hermano, Edward. Después de la muerte de sus padres, Edward Masen, había tomado el papel de padre sobre Rennesme… no es que estuviera mal, pero ella siempre odia que le manden o la controlan, todo el tiempo fue conocida como la “niña mal” de su instituto y aunque su fiesta de graduación fuera dentro de una semana, el 4 de septiembre para ser mas exactos… ella aun no ha cambiado, a pesar de toda la presión que a ejercido su hermano y los amigos de este… ella nunca seria diferente.
-Edward no quiero ir.- se quejo Ren, mirando su reflejo en el espejo.
-Lo siento hermana pero yo no puedo hacer nada, ya se lo prometiste a Alice…ahora atente de las consecuencias.- respondió el con simpleza.
-Eres un idiota.-Rennesme estaba que echaba chispas, típico de su hermano la dejaba ahí y sin importarle si se la comían los leones…en este caso Alice, uno muy peligroso, si se trata de no hacer lo que ella pide.
-Si eso era todo…-ella lo corto.
-Si Alice no aparece en 5 minutos, me comprare el vestido que yo quiera.- amenazo con voz maliciosa, sabia que eso convencería a Edward, ya que el no quería que se repitiera, el incidente de la ultima navidad… donde Rennesme apareció con un vestido tan corto que apenas cubría sus muslos y tan escotado que los senos casi se salían de el, algo que toda la familia de Bella Swan, la familia Cullen y la manada Quileute olvidaría.
-Rennesme Carlie Masen si llegas a hacer eso… no solo te quitare tu mesado por dos meses, sino que soy capaz de enviarte al campamente Lady.- la chica sintió un escalofrió recorrer su cuerpo al escuchar la mención de ese campamento, donde la sometían a comportarse, actuar, pensar y ser una señorita… o como le dice ella plástica, robot, zorras o muchas mas de sus variaciones. Edward siempre ha sido un hombre de palabra, así que si la amenaza con aquello… no es broma.
-Lo que digas Eddie…-susurro ella con molestia.
-De acuerdo, será mejor que cuando Alice llegue estés ahí, con el vestido que ella escogió para ti.- su tono fue autoritario. Rennesme se canso de tanta charlatería volteando los ojos.
-Aja.
-Me oíste Rennesme espérala.- siguió con su actitud de Yo doy las ordenes, tu síguelas.
-Claro lo que tu digas.- lo ignoro, tomando la punta del vestido y subiéndolo hasta una altura impropia para una “señorita”.
-Rennesme…
-Sabes Edward, ahora te debo dejar…-colgó sin esperar respuestas, guardo su teléfono en la cartera y siguió haciendo poses al espejo.
Tal vez Alice demoraría, así que eso pensó que seria una ventaja…no se iría la esperaría, pero se probaría unos cuantos vestidos mas. Saco la cabeza del vestidor y vio la tienda despejada, salió sigilosa y escogió un par de vestidos. Cortos y muy sensuales, entro de nuevo en el probador, el vestido blanco prácticamente se decido de el con asco y lo aventó a un lado. Tomo el primero y se lo coloco con rapidez… igual que el anterior no pudo alcanzar el cierre. A penas miro su reflejo lo odio, rosado, estilo princesa, abombado… no aguanto ni un segundo mas y se lo quito.
-Horrible.-murmuro casi escupiendo la palabra.
Tomo el siguiente y se lo paso por su cabeza, pero a mitad del proceso, la prenda no quiso seguir bajando, maldijo en voz baja y siguió intentando pero sin ningún éxito. Escucho un sonido proveniente del exterior del probador, por la hora y el lugar… solo pensó que seria una persona… Alice.
-Pasa Alice…-alzo la voz para que la oyeran. Escucho el chasquido de la puerta y las pisadas- Sera que me puedes ayudar, el vestido esta un poco ajustado.- la chica se sintió un poco extraña, de alguna forma sintió que la desnudaban con la mirada, a pesar de solo llevar la ropa interior una de las mas sexys que tenia, debido a que eran las mas pequeñas y no se notarían con el vestido.
No hubo respuesta, solo sintió como unas manos le ayudaban a bajar la prenda con suma rapidez.
-Gracias.- murmuro cuando el vestido estuvo en su lugar, acomodándose el cabello que había parado todo hasta su rostro, impidiéndole ver bien.
-De nada.- contesto alguien con voz ronca. La chica volteo al instante, llevándose un susto de muerte, delante de ella no estaba la mejor amiga de su hermana, la pequeña gnomo, que todos quieren y temen, bajita, pelo negro y corto, piel pálida casi traslucida, ojos verde oliva…no este no era ella…no era Alice…sino un hombre, y vaya que pedazo de hombre.
Estoy en lo cierto cuando digo que ese hombre, debió estar en millones de los sueños más húmedos de todas las adolescentes de ese pueblo. La palabra que lo describía a la perfección: A.R.D.I.E.N.T.E. La verdad es que hasta esa palabra le quedaba corta. No se si es su rostro, facciones varoniles, barbilla fuerte, ojos atrayentes de un marrón chocolate, su cabello corto y liso, o será su cuerpo de Dios Griego, espalda ancha, hombros fuertes, torso marcado y tonificado, piernas gruesas y un gran bulto adornando su pantalón. Rennesme se relamió los labios al admirar el cuerpo del joven en todo su esplendor. Llevaba un jean oscuro, una camisa negra de mangas cortas y converses negras…Estaba igual a como lo recordaba, sexy, musculoso, bien parecido y completamente tirable…El mejor amigo de la novia de su hermano y gay… Lo se un desperdicio, pero uno terrible… de esos que daban ganas de llorar a Dios, del porque de semejante desgracia, y después preguntan por que existen las lesbianas.
-Jake.- susurro suavemente, sonriendo.
-Nessie.- imito su tono, sonriendo dejando expuestas aquellas perlas blancas que lo caracterizan “sus dientes”.
-¿Qué haces acá?- pregunto la chica con rareza, apoyándose del espejo.
-Ps…andaba de paso y te vi hace un rato fuera en la tienda, entonces quería saludarte.- respondió con sinceridad, admirando el vestido rojo puton que ella llevaba, el cual se amoldaba descaradamente a sus curvas, corto casi ni tapándole los muslos, un escote en V que le llegaba al ombligo…ok SEXY.
-Ah de acuerdo…-asintió. Miro los vestidos al lado de Jake y tuvo una gran idea- Oye Jake… ¿quieres ayudarme en algo?- el moreno no dudo y asintió al instante- Es que Alice aun no llega y quiero probarme unos cuantos vestidos… no te importaría darme tu opinión.- hizo muecas angelicales y agito las pestañas, el rio con ganas.
-Claro no hay problema, tu modela y yo seré el jurado.- alzo una ceja, dio una ultima mirada al cuerpo de la chica y salió del probador con un cierto problema.
El moreno se sentó en los muebles cerca del probador con cierta dificultad, miro la puerta por donde el había salido y suspiro, se llevo una mano al rostro y la otra al pelo despeinándolo con molestia…
Cuanto mas seguiré con esto.- pensó volteado los ojos.
-Listo?- grito Nessie un tanto nerviosa, razón aun no la sabe.
-Claro.
La chica no espero mas y salió del probador, se contoneo varias veces, fue de pasarela por la alfombra verde que se encontraba en el local entre el probador y la silla en la que se encontraba el chico con los ojos desorbitados vagando entre las tenues curvas de la mujerzota que se encontraba al frente, moviéndose coqueta esperando que el le dijera lo linda que se veía, a pesar de sus gustos tan jodidamente turbadores para Rennesme.
-¿Y, como me veo?- cuestiono Ren poniendo una de sus manos en su cintura sacando a Jake de su ensueño. ¡¡Ja!! ¿Como se ve? ¡¡Wow!! El vestido azul se ceñía a sus curvas de princesita, era corto y dejaba a mostrar sus definidas piernas, tan corto que ¡¡Diablos!! Jacob solo podía pensar en subírselo un poco y metérselo completo. Ese pensamiento excitante solo hizo que su semi-erecto miembro se endureciera por completo, haciendo que tuviera que apretar los puños que tenia junto a sus rodillas fuertemente.
-Te ves bien...- murmuro Jacob mirándola intentando aparentar una indiferencia a los senos que se le querían salir del vestido y a las curvas que se apretaban contra la tela haciéndola ver sexy.
Y bien que disimulo, la sonrisa que tenia Rennesme en su rostro se fue apagando disimuladamente, definitivamente esperaba mucho mas que el te ves bien. "¿Que querías, que te dijera que te ves jodidamente sensual? ¡¡Es gay!!"
Pasaron los minutos, vestido tras vestido Jacob no podía pensar en otra cosa que no fuese desnudarla, quitarle los diminutos vestidos que no cubrían nada, hundirse en su interior, chuparle hasta lo prohibido, besarla, tocarla, abrazarla, ¡¡Simplemente hacerle el amor como nunca se lo había hecho a una mujer!! Mientras tanto, ella solo podía pensar en sus platicas, en sus encuentros, las travesuras, las maldades que hacían siendo simplemente amigos, ella lo supo, desde el segundo encuentro que el era gay, ¡¡Pero como carajos hacerle entender eso al corazón que palpita como loco cada vez que lo ve, que le habla y que ríe!!
-Maldición.- mascullo Rennesme mientras intentaba subir el cierre de su nuevo traje.
-¿Todo bien?- pregunto Jacob, parándose de la silla, pero ups, fue un error ya que la erección se descontrolo y se le quiso salir del fuckin bóxer.
-No, el puto cierre no quiere subir, ven acá, ayúdame.- musito Rennesme frustrada. Jacob entro al probador y dios, sintió morir al ver que el cierre estaba estancado mas abajo de su busto. Su sujetador era rojo, lo encendió por completo, dejaba poco a la imaginación, el pequeño brasier solo cubría el pezón y un poco mas, un punto menos para erección que ya se hacia dolorosa y molesta.
-Anda, yo aguanto y tu subes.- propuso Rennesme sin darse cuenta lo embobado que estaba el chico mirando su gran escote. Ella aguanto el cierre por abajo y Jake coloco vacilante sus dedos en el cierre y empezó a subirlo, pero como supuso, estaba estancado. Lo intento varias veces y fue su perdición, su mano chocaba con sus senos cada vez que intentaba subir el cierre con fuerza. Se estaba poniendo nervioso y sus manos le empezaron a sudar al notar como el pecho de Rennesme se inflaba y contraía a un ritmo mas rápido que del normal.
Y como no estar agitada si sin querer Jacob rozaba con sus manos sus senos, Rennesme apretaba los labios intentando refrenar los gemidos que le provocaban el roce de Jacob, sus manos eran tan fuertes, a la vez suaves y firmes. El chico movió bruscamente el cierre hacia arriba haciendo que Rennesme se desbalanceara inclinándose hacia delante, la mano de Jacob quedo puesta en toda la extensión de la palabra en su seno izquierdo, sus cuerpos quedaron pegados, Jacob se quedo pasmado, no podía mover la mano, de hecho no podía mover su cuerpo pues sentía que toda la sangre de su anatomía se concentraba allá abajo, en su fuckin pene deseoso por follarla hasta mas no poder.
-Jake...- gimió Rennesme sin intención alguna, se mordió el labio fuertemente y desvió la vista. ¡¡Condenado gemido!! Fue el sonido mas excitante que Jacob había escuchado en toda su vida, y mira que había escuchado gemidos, jadeos y cuanto grito habidos y por haber. Ren sin querer bajo su mano y esta quedo colocada en su pene, y ella noto al instante lo duro que estaba, lo cual la puso más nerviosa.
-¿Tú no eras gay?- pregunto la chica con desconcierto sin apartar la mano del bulto, Jake trago sonoramente. Carajo la había cagado, tanto tiempo creando su personaje ante la gente, del gay amigo de todas y viene ella… y con un solo toque, todo lo que había construido se destruye ¡¡Malditos sensuales gemidos de mierda!! Estaba seguro de que los maldeciría hasta la muerte si el maldito bulto que lo jodia entre sus piernas no se bajaba en ese instante, a demás torturado por sus grandes ojos color chocolate pidiendo una explicación, sin salirse de ahí, haciendo que se le parar mas que un fuckin captu en pleno desierto.
-Claro que lo soy… ¿Por qué no lo seria?- Inteligente Jacob, esa es la peor excusa que se te pudo ocurrir.- se reprimió mentalmente, tratando de sonreír con naturalidad… Error, le salió muy falso. Ren no entendía nada, es o no, por que de verdad así como así no le pudo salir una erección, tenia que haber una explicación…una parte de ella decía “Es por ti, no lo vez en su mirada, sus gestos. Esta loco por ti mujer”… pero no eso es imposible es gay...gay…gay… o tal vez no?
-Por esto.- volvió a ejercer presión sobre la pobre entrepierna casi ya hecha piedra de Jacob. El reprimió un sonoro gemido, mordiéndose el labio inferior casi haciéndolos sangrar… si no hacia algo se volvería loco, y no seria responsable de sus actos. Joder. Rennesme seguía viéndolo con duda.
-Es que…Mmm… veras, afuera el dependiente es jodidamente sexy y ps… ya conoces el resto.- se recostó de la pared, al fin pudiendo quitar la mano de la chica, suspiro mas relajado…esa mano podía ser su perdición. Ella estaba dividida, le creía pero a la vez sintió que fue la peor excusa que le hayan dado.
-Seguro?
-Claro, no es nada de que preocuparse.- ajito la mano, IMBECIL ¡¡Ella no es estúpida!! Claro que noto que le mentiste, hasta un retrasado lo hubiera notado…Fuckin Idiota. Rennesme siguió con la duda, así que decidió mejor hacer algo infalible. Alzo una ceja y luego mordió su labio inferior, bajo la vista del Dios moreno griego.
La chica no dijo mas nada y se giro para quedar mirando el espejo fijamente, miro el cierre que acababa de subir. Sonrió juguetonamente. Lo bajo un poco pero sin quitar la vista de ella, trato de no mirarlo para no dañar su plan, llevo una mano a sus senos y trato de juntarlos para que se vieran mas voluptuosos…oyó un gemido sordo, su sonrisa se ensancho mas, carajo ella sabe que tiene a Jacob Black donde quiere. Bajo las manos lentamente por su cuerpo para que quedaran en el borde de vestido, lo subió suavemente… ella cada tanto miraba el rostro del chico, viendo como cada tanto, mientras iba subiendo la prenda, el se mordía el labio mientras sus ojos se oscurecían a causa del deseo. Su teoría fue acertada. Estaba que reía de satisfacción pero decidió ahorrárselo.
-Bueno creo que me cambiare de vestido.- dijo con voz inocente, fingiendo que no había notado nada de todas sus expresiones. Tomo el cierre con delicadeza y fue bajándolo. Jacob ya no aguantaba, no solo su entrepierna lo mataba sino que su mente y cuerpo estaban actuando solo, tenia que cogerla aquí y ahora. La tomo de la cintura y la pego contra la pared, sus miradas quedaron enganchadas ambas llenas de lujuria y deseo, el recorrió con sus grandes manos el cuerpo de ella cuerpo… primero paso por sus muslos los cuales acaricio, subió por hasta la entrepierna donde toco ligeramente su botón sintiendo como estaba muy mojada, Jake sintió que en cualquier momento se escaparía un gruñido de su pecho así que se controlo, trazo las curvas de la cadera y paso sus palmas por el plano estomago de ella, hasta llegar al cierre donde paso levemente sus dedos por los prominentes senos de la chica…Jacob estaba a punto de perder la cordura, no podía dejar de relamer sus labios e imaginarse a el dentro de ella, invadiéndola, complaciéndose, disfrutando.
-Déjamelo a mi.- susurro con voz ronca al oído de la chica. Rennesme jadeo involuntariamente, ambos se tenían donde querían, el la tenia justo ahí para hacerle el amor y ella sabia a leguas que el no fue nunca gay. Ambos muy ingeniosos.
Solo podía imaginarse esos pequeños senos apretados en su boca, lamiéndolos y saboreándolos, sin pensárselo dos veces, determinado y con obstinación, bajo el cierre tan fuerte que el vestido se partió en dos, el vestido estaba de por medio, lastima, era bonito y ahora solo eran dos tiras. Renesmee sorprendida por la habilidad de Jake quitando vestidos, mejor dicho, rompiendo vestidos le beso ferviente mientras que colocaba de nuevo sus manos en el bulto de Jacob sonriendo traviesamente contra sus labios.
Mientras el beso iba subiendo mas de tono, aunque no se como podía subir mas, la lengua de ambos estaba prácticamente en la garganta del otro. Sus movimientos eran fuertes y un tanto salvajes, no querían hacerse daño… pero el deseo y la pasión los envergaba y no había manera de detenerlos. Aunque tenían una esperanza de que nadie los oyera, aunque con todos esos gemidos, jadeos y besos hasta las personas del otro lado del mundo los oirían… a menos que se hagan los idiotas.
La chica ejerció mas presión sobre el gran miembro de Jake, arrancándole un gruñido por parte de el. Esa fue como la bomba de toda la situación, ya no había marcha atrás era ahora o nunca. Jacob tomo a Ren de la cintura de forma posesiva y la estampo contra la pared, devorando sus labios descargando toda la calentura del momento, sus lenguas iban al mismo ritma a uno casi inhumano, se saboreaban, se conocían, dejaban que ambas hicieran lo suyo… hasta que el maldito aire como es de costumbre en los mejores momentos, escaseo.
Rennesme en ningún momento se sintió extraña o nerviosa, esto era algo que había esperado desde que miro por primera aquellos hermosos y siempre penetrantes ojos cafés casi negros tan acogedores como la noche que aunque ella no admita no puede dejar de mirarlos y sentir que cae en un abismo pero uno sumamente satisfactorio. Pero claro no solo noto eso, también al notar aquel cuerpo escultural, su torso marcado, sus hombros fuertes, su espalda perfectamente cincelada y esas fuertes piernas no paso ni un segundo cuando ya casi que se sentía sofocada por el calor… no es por ser narcisista y solo fijarse en la imagen, pero Jacob Black esta asquerosamente y malditamente bien, no, mas que bien…excelente.
Aunque ella no lo admita públicamente, ni lo este comentando con cualquier chica… Ren no es mucho de eso, tal vez eso tenga que ver con la escaza lista de amigos en su agenda, donde la mayoría son de su hermano mayor… pero eso no viene al caso, el punto es que ella, nunca estuvo completamente segura sobre la preferencia sexual del moreno…Bueno ya basta de rodeos, ella sabia perfectamente que Jake no es gay, porque lo vio acostándose con una tipa ahí, ah también prácticamente comiéndole la cara a un par de chicas mas… así que definitivamente el, no es gay.
El chicho de ojos cafés se sentía en plena dicha, al fin había logrado lo que tanto anhelaba… aunque suene un poco mal, el siempre había querido acostarse con Nessie. No era por algún reto o porque lo veía como una meta la cual alcanzar a cualquier medio. Sino que de verdad y aunque pareciera mentira…podría haber una mínima posibilidad de que el, sintiera algún afecto mas haya de una simple amistad hacia Ren. Claro como orgullo machista no lo quiere aceptar…típico. Pero lo que el tema es dañar su imagen de gay ante la gente o tal vez Promiscuo entre las chicas. Algo difícil de saber. Lo peor de todo es que esto no lo ayuda a saber mas la respuesta a esa cuestión, y para mas no puede dejar de imaginarse a Rennesme, sus pequeños y dulces ojos chocolate, la brillante cabellera cobriza cayéndole en cascada por los hombros hasta mitad de la espalda, su piel cremosa y suave, los labios finos pero un tanto carnosos siempre con un ligero tono rosado, las mejillas con su típico color rojo, aquel olor agridulce que le cala hasta el alma y su cuerpo…su cuerpo –suspiro mental de Jake- es como su perdición, es demasiado perfecto, si existiera la mujer perfecta… Jacob no dudaría en decir el nombre de ella: Rennesme Masen.
Ambos estaban muy enfocados en sus pensamientos, pero eso no quitaba que en el exterior hicieran un desastre en aquel estrecho lugar. Jake alzo ligeramente entre sus brazos a Nessie, para así tener más fácil acceso a su cuello y sus tan jodidamente perfectos senos. Ren hizo más fácil el trabajo pasando sus piernas en torno a la cintura del chico, sin dejar de recorrer cada abdominal y musculo de Jake. Una ola de calor los embargo y sus cuerpo comenzaron a sudar ligeramente. Ella quería sentir ese fuckin cuerpo como era debido, así que tomo el borde de la camisa y la subió para quitársela, el ayudo subiendo los brazos, para que ella pudiera continuar con el trabajo de palpar y memorizar cada parte de su torso, brazos y por supuesto la jugosa espalda.
Claro el nunca perdió su ritmo, luego de dejar los labios de ella, beso cada centímetro de su cuello, mordiendo, lamiendo, probando, saboreando… Nessie sabia deliciosa era un dulce con un toque de salado al final. Deliciosa. Bajo hasta los pequeños pero firmes senos de Ren, los cuales al apenas sentir el aliento de Jake golpetear contra los pezones estos se pusieron erectos, el chico repitió el mismo proceso que paso el cuello. No podía dejar de probarla, era adictivo su sabor, a demás que hasta eso era perfecto. Ren no paraba de gemir ante aquello, lo hacia tan bien y no quería que parara, su lengua era el paraíso.
Jake descendió el camino de sus manos hasta las pequeñas bragas de la chica, las cuales sufrieron el mismo daño del vestido… por algún lado quedaron regados sus restos. Ambos rieron ante aquello, por lo menos las prendas principales no estaban echas girones… aunque tendrían que pagar el pobre vestido azul. Nessie quiso estar a la par, con manos decididas desabrocho el botón de los jeans y de un tirón saco estos con todo y bóxers. La mandíbula de Nessie casi cae al suelo, no era noticia que ella no fuera virgen, si lo había echo un par de veces, pero es que aquel pene que tenia ante sus ojos… ha sido el mas grande que había visto en toda su vida, enserio. No se detuvo al relamerse los labios, esa imagen iba a quedar.
Jake decidió que haría sufrir un poco mas a la chica, una de sus manos siguió descendiendo hasta la parte mas intima de la chica, toco su botón y lo acaricio un par de veces, los gemidos de Nessie cada minuto eran mas fuertes, así que decidió callarlos con sus labios, la volvió a besar, pero esta vez de una manera mas pausada, mas dulce. Pero casi hizo perder la cordura de la chica cuando el metió dos dedos sin piedad dentro de ella, moviéndolos tan rápido como le era posible. Ren no cabía en toda su dicha, estaba que llegaba a su punto. Mordió con fuerza el labio inferior del chico, lo cual hizo aumentar el éxtasis del momento, aumentando la velocidad. Ella no aguanto mucho más y sin esperar tanto se vino con soltura, los espasmos la invadían y el deseo le nublaba la vista.
-Por favor Jake, te necesito.- esas fueron palabras suficientes para que el se posicionara en la entrada de ella.
Con lentitud el entro en ella, teniendo cuidado. Ren había estado en lo cierto su miembro era muy grande, por lo tanto tardo unos esfuerzos para entrar completo. Hasta le arranco unas cuantas lagrimas a ella, cuando el pene de este llego hasta lo mas profundo de la cavidad de la joven. Jake se sintió mal, por un segundo pensó que le había echo daño, hasta se detuvo y la miro con preocupación, pero al ver que ella le decía que continuara se calmo un poco.
Las embestidas primero eran lentas, pero fueron aumentando de ritmo mediante el tiempo. Las manos de ella estaban estables en la espalda del chico, mientras mordía el suculento hombro del moreno tratando por todos los medios de no gritar. Por tanto el seguía saboreando todo el cuerpo de la chica, pasaba de sus senos, subiendo por su cuello, hasta llegar a sus labios, los cuales devoro con fervencia.
Cada segundo ambos iban llegando mas al cielo, mientras cada embestida iba aumentada con fuerza. Seguían besándose y explorando el cuerpo de ambos, sentían que volaban en una nube. Era cuestión de segundos.
-Te amo.- susurro el contra los labios de la joven. Desconcertada Ren se separo ligeramente, para poder detallar mejor los ojos de Jake y lo que mas le sorprendió es que estos reflejaban sinceridad.
-Es enserio?- no sabia que mas decir. El solo asintió y con eso embistió hasta el fondo, también con la ayuda de ella empujo con toda sus fuerzas, haciendo que ambos llegaran al cielo y lo tocaran juntos. Ambos soltaron un ligero sonido.
Jake descanso su cabeza en el pecho de la chica, respirando con dificultad y con el corazón a mil. Nessie se dedico a apoyar su cabeza sobre los cabellos sedosos del chico los cuales acaricio con suavidad, al igual que el, su corazón galopaba a mil y su respiración eran jadeos.
Luego de un rato cuando ambos ya estaban mas estables, el la deposito ligeramente en el suelo y en ningún momento separo la mirada de los ojos chocolatosos de Nessie, tratando de grabárselos hasta lo ultimo en su memoria, pensar que alguien mas lo había echo lo llenaba de una ira vengatoria. Ren no podía dejar de sonreír, estaba entre el estado de shock y la felicidad.
-Yo también te amo.- susurro Rennesme, tocando suavemente la mejilla de Jake y dejando la palma descansando ahí. El cerró los ojos y se recostó de ella, aspiro con fuerza la fragancia de la chica y luego suspiro feliz.
-Es enserio?- imito la pregunta . Ambos rieron, lo cual ella sol contesto como respuesta asintiendo. El la tomo de la cintura en un arranque de emoción y la elevo en el aire, haciéndola girar, las risas inundaron el lugar. Ren si esta loca por el y no le da pena admitirlo. Sus labios se unieron en un tierno beso, que se fue prolongando pero sin perder aquel toque lleno de amor.
-Estoy tan feliz.- dijo con voz ronca Jacob.
-Igual que yo…pero tenemos que vestirnos en un momento a otro puede llegar Alice.- menciono decepcionada Rennesme. Ambos hicieron caso a la advertencia sin chistar, se separaron y recogieron sus ropas… por parte de Nessie lo que quedaba de ella.
Jake se vistió rápido y se quedo apreciándola, aun no le cabía en su mente, que acababa de acostarse con Nessie… su Nessie. La más perfecta y hermosa criatura que existiera sobre la faz de la tierra. Nessie se coloco su brasier y ya que sus bragas estaban echa tiras no pudo hacer nada al respecto, aunque le mostro los resto divertida al moreno. Ambos rieron. Se supone que Alice vendría a ver como le quedaba el vestido que había elegido para ella, así que se lo puso, aunque le pareciera que era el más feo sobre todo el mundo.
-Ren.- escucharon la voz de la pequeña gnomo y se apuraron. Escondieron los restos del vestido y las bragas, hicieron aun lado los vestidos reveladores de Nessie y se arreglaron mejor.
-Aquí en el probador Alice.- grito para que la aludida la oyera- Óyeme bien, has como si estuvieras dándome la opinión de mi vestido… o no? Se supone que eres gay.- susurro divertida, mirándolo. El solo rio.
-Me gusta como te queda, es muy hermoso y la ver… Ah! Hola Alice.- saludo Jake con total normalidad a la recién llegada. La cual los miro un tanto extrañada.
-Hola ¿Jake? ¿Qué haces tu acá?-las preguntas no se hicieron esperar, pero es que de verdad.
-Ah! Es que andaba por acá y vi a Nessie, la cual me pidió que le diera mi opinión sobre como le queda el vestido.- respondió con simpleza. Jake y Ness se miraron cómplices para luego sonreír.
-De acuerdo.- dijo Alice no muy segura- Bueno Ren la verdad es que te queda hermoso, como lo se tengo un excelente gusto… Creo que ya lo podemos pagar, te esperamos afuera.- miro a Jake y ambos salieron, no sin antes dedicarse una mirada repleta de afecto.
Rennesme se cambio rápido con su atuendo original, una falda de jean ajusta y un tanto corta, una camisa de tiras roja carmesí y unos taco aguja negros. Se acomodo un poco el cabello, se miro al espejo, observando el lugar donde hace tan solo unos minutos había estado en una forma muy intima con Jake…sus mejillas se encendieron. Tomo su cartera y salió sin mas del probador.
Pagaron el vestido y salieron del Centro Comercial en dirección del Porshe amarillo de Alice. Les costo un poco pero al final la convencieron, de que Jake llevaría a su casa a Ness y obvio Alice se llevo el vestido, no dejaría que esos dos lo dañaran o le hicieran algo.
-Jake oye me preguntaba…
-Si?
-Es que pronto se acerca mi graduación… y bueno tú sabes.
-Me encantaría ir contigo.
-Como lo…- no pudo terminar.
-Creo que es como obvio.- ambos rieron con ganas.
-Bueno es el 4 de Septiembre.- sonrió, mirándolo a los ojos.
-Perfecto, ese día será el mejor de todos ya lo veras.- susurro dulcemente el moreno, tomando la mano de la chica y besando los dedos con ligereza.
Caminaron hasta la moto de Jake, el se monto primero y la encendió, y luego ella. La cercanía de esa situación les encantaba. Ren paso sus brazos en torno al pecho del chico, sintiendo cada musculo y descanso la cabeza en su espalda. Dejándose envolver en los pensamientos de su graduación, seria el mejor día de todos, el 4 de septiembre seria un día que los dejaría marcados por el resto de su vida…algo como en un futuro dirán “Recuerdas el 4 de septiembre”. Suspiro. Como dijo el mejor. El simplemente se dejo envolver en su aroma favorito y se dispuso a conducir la moto. Paso un rato cuando algo le llego a Nessie.
-Jake. Creo que olvidamos algo importante.
-Que?-pregunto el alarmado, haciendo un inventario de todo, pero nada le venia a la mente.
-El vestido.
-Oh Joder! Cierto. Bueno espero que no recuerden quienes éramos.- comento divertido, riendo con aquel tono ronco.
-No lo creo, con todo ese ruido.
-Yo tampoco, pero fue tu culpa tu comenzaste toda la situación, provocándome con esos vestidos, que me gustaría volver a ver… ¿Podemos Repetir?-
-Idiota…Ya veremos.- Ambos rieron. Tal vez su relación no es la más normal, no llegaron a ser lo que son muy fácilmente y tampoco sean las personas más cuerdas del mundo. Pero eso no importa, mientras se tengan mutuamente, saben que serán feliz hasta la eternidad, no importa que o quien. Su amor es puro y sincero. Y nadie podrá acabar esta extraña relación, ni siquiera el celopata de Edward… o eso esperaban.
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Buenas(:
como estan?
como siempre espero que bn
que les parecio??
este es mi primer fan-fic xD
adoro esta pareja *-*
siempree me ha encantado y me gusta leer las historias de las bloggeras
de estos personasjes :B
Bueno comenten quiero saber que opinan del OS
Bueno bye se me cuidan besos!
PD: COMENTENNNNNNNNNN (:
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