Mi maid Personal

Prologo

13 años antes… 

-Kaachan*…- una vocecita adorable y bastante cantarina, resonó en las paredes de los anchos y lúgubres pasillos de aquella gigantesca mansión. Un pequeño de mechones sedosos rubios y ojos tan verdes como el bosque, caminaba perdido y con diminutas lagrimas corriendo por sus mejillas. Entre sus manitas apretaba fuertemente una mantita azul cielo con sus iniciales grabadas en el borde y portaba una pijama de seda azul fuerte. Parecía un príncipe, un pequeño y dulce principito extraviado.

Un gimoteo se escapó de sus labios, no le gustaba aquella casa… nunca le habia gustado. Siempre tan grande y silenciosa… sobre todo vacía, nunca habia nadie, solo las amas de llaves y los guardias. Cosa que a un pequeñito de cuatro años, no le es muy amigable que digamos. No tenía ningún tipo de diversión o persona que lo acompañara, solo estaba la soledad. Y por más que quisiera que fuera diferente, nadie le tomaba importancia… como si no lo quisieran, como si fuera alguna especie de cosa no deseada. Como si lo odiaran.

Paso con tristeza sus diminutas manos por aquellos tristes y acomplejados ojitos verdes, si seguía llorando y su okasaan* lo veía así, se iba a preocupar mucho… y él no quiere eso, no, él quiere que su kaashan este feliz y sonría todo el tiempo. Como en la foto que siempre le muestra su ojisan*. Con hoyuelos remarcando sus rosadas mejillas y luminosidad en sus ojos verde musgo. Su okasaan, es la más bonita de todas.

Unos pasos cercanos se escucharon a su espalda, una gran sonrisa se dibujó en su tierno rostro, las lágrimas pararon… siendo remplazados por un brillo inigualable. Su okasaan… al fin, habia vuelto. Luego de tanto tiempo. Giro emocionado y corrió hacia las voces que acompañaban las pisadas. Habia escuchado que la llamaba.

-¿kaashan?...- pregunto casi gritando. Mas esa respuesta no la obtuvo, ya que aquella no era la persona que esperaba… sino unas simples amas de llave. Como siempre. Su cabecita callo hacia delante y una mueca de nostalgia se expandió por sus labios.

-Takumi_sama… ¿Se encuentra bien?- una mujer mayor de unos sesenta años, cabellera blanca y sonrisa maternal, se acercó al niño que intentaba con todas sus fuerzas retener otro centenal de lágrimas. El pequeño asintió y como todas las veces, oculto toda clase de sentimientos de desolación… por una sonrisa tímida. La señora lo miro no muy convencida, pero lo dejo pasar- Takumi_sama, Walker_sama lo espera en el gran salón.- Takumi sintió un escalofrió recorrer su cuerpo… ¿Ahora que habrá pasado?

-Ok.- fue su única respuesta, asintió sin comprender y luego sonrió un poco más grande. Dicen que los chiquillos son capaces de reprimir el dolor y estar felices, en parte es cierto… pero a veces es más complicado de lo que parece.

Camino con la espalda erguida y la mirada neutra, apretando en un puño su mantita y ocultando algún ápice de emoción. Una sombra del anterior infante, que era. Aquel sensible y sonriente pequeño, siempre oculto en las sombras, él nunca se mostraría como es… ante aquel hombre.

Llego más rápido de lo que quiso al gran salón y de un suspiro, tomo la manija un poco alta y de un empujón abrió la puerta que le quintuplicaba el tamaño. Dentro de la habitación, un par de hombres sentados muy lánguidamente, mientras aspiraban de un puro y lo miraban con fijeza, se reacomodaron y esperaron a que el rubiecito se les uniera, en el mueble contiguo.

-¿Qué ocurre?- su vocecita rompió el ambiente pensado que se habia fijado desde el inicio. La espesa neblina casi no lo dejaba ver y tosía con ímpetu ante aquel humo dañino. El hombre más joven se reacomodo, para luego aclararse la garganta. Su ojisan, o mejor dicho el itoko* de su okasaan.

-Takumi ya dentro de una semana cumplirás cinco años… creo que viene siendo hora, de que te asignemos algunos tutores. Para que te formen como se debe y seas un gran hombre de negocios en un futuro.- aclaro con vos grabe y facciones duras. El pequeño Takumi no dijo nada, no se movió, ni lo negó… sabía que ese día, algún día llegaría.

-Queremos lo mejor para ti Takumi…- prosiguió el ojiisan*, sus expresiones siniestras desde siempre le habían dado cierto temor, más nunca mencionaba algo sobre aquello.

-De acuerdo…-los ojos verdes de él se movieron de un hombre a otro y luego a la nada. No le gustaba observarlos, en cierta forma le daba un poco de coraje.

-Bueno… eso es todo, por ahora.- concluyo su ojisan, levantándose de un rápido moviente y saliendo de la habitación, siendo seguido por el anciano.

El niño suspiro, ¿Acaso querían torturarlo? ¿Qué querían de él? ¿De verdad lo odiaban tanto? Prefirió dejar las preguntas para otro momento, por ahora solo quería regresar a la habitación y ver por otro rato la foto de su mami, y recordar tiempos lejanos… muy lejanos.

-¿Cuándo le diremos, lo de la muerte Usui?- los hombres no se habían ido aún muy lejos y pudo escuchar aquello perfectamente.

Mas sin embargo, él no quería dar crédito a aquellas palabras… su okasaan no podía estar muerta, simplemente de viaje y pronto regresaría, con cientos de obsequios y abrazos de osos.

Eso es lo que Takumi quiso creer durante todo su vida, mas no se cumplió. Porque al crecer él supo que en realidad, el solo fue un asesino. Por su culpa su okasaan murió. Por tenerlo a él. Porque aunque quisiera negarlo, esa era la verdad sobre la vida de Takumi Walker. O mejor dicho Usui Takumi. 


*Okasaan y Kaachan: madre y mami.
*Ojisan: tío.
*Itoko: primo.
*Ojiisan: abuelo.
(El nombre de Takumi la primera vez lo pongo como Takumi Walker al ser ingles, luego lo pongo Usui Takumi por ser japones)

Listo, publique algo no. Lo que prometí, dije que comenzaría la sección esta semana y la inicie... Ojala les guste, me muerdo los dedos y sudo con nerviosismo, al saber que piensan. La verdad, esta historia me inspiro mucho... siempre quise saber mas sobre el pasado de Usui y lo supe... gracias a Wikipedia. Pero en fin, aunque sea con mi patético escribir... quiero mas o menos mostrar, que era lo que sentía este rubio en la serie... siempre tan desinteresado, mirando a todo el mundo como si nada y sonriendo sarcásticamente. Un hombre perfecto. No diré que es mio, porque me han amenazado, así que Usui es del PUEBLO. He dicho. Espero que a O'Flahertie le gusto, mas que todo me quedo como en ascuas con su opinión. Solo eso, creo que ya es todo. El primer cap, ya vendría siendo el primer cap del anime. No queda mas que decir, me largo. Las quiero con mi alma gigantescamente se me tienen que cuidar y chaii :3